TRAVIS MILLER.
Miro el techo de mi apartamento mientras el ruido afuera se oye lejano. No quiero levantarme de la cama, hoy es uno de esos días donde ni siquiera tengo ánimos para abrir la boca y comer. Me siento devastado sin razón, apenas han pasado cinco minutos desde que abrí los ojos y ya tengo ganas de volver a dormir.
Con un suspiro pesado me pongo en pie y camino hacia el cuarto de baño. Evito mirar mi reflejo en el espejo cuando me detengo frente al lavabo, abro la gaveta del mueble sacando mi píldora. La introduzco en mi boca, bebo un vaso cn agua para pasarla cuando veo a mi madre reflejada en el espejo.
—Creí que ya no necesitabas los antidepresivos—comenta con cierta preocupación. Se cruza de brazos, busca mi mirada pero continúo con mi aseo sin mirarla.
—¿Qué haces en
