OLIVIA SLOAN
Travis entra en la casa después de mí pero al no conocer el lugar ni a nadie del personal, debo esperarlo en la entrada. Tal y como lo esperaba, el lugar es casi tan ostentoso de afuera como lo es por dentro.
Molduras hasta el cielo raso, muebles con estilo clásico pero la decoración es obviamente contemporánea. Se nota que tiene algunas antigüedades, que el lugar ha sido por completo restaurado y está bastante bien cuidado pero me enamoro al instante de las magníficas escaleras que posee a un costado, con una barandilla de cristal que ahora mismo parece estar siendo remodelada.
—¿Qué le están haciendo a las escaleras?—le pregunto al hombre que viene detrás de mí.
—Están colocando unos retoques que les pedí—esa respuesta me dio la misma información que si me hubiera ign
