TRAVIS MILLER. Suelto un suspiro al salir de la ducha, la sonrisa que ahora ya se siente demasiado familiar en mis labios es lo primero que veo al mirarme al espejo donde me rasuro la barba. Paso la crema de afeitar y luego la hoja afilada por mi piel para luego de quitar todo por fin enjuagarme. Me echo la loción y me detengo unos segundos mirándome al espejo sin poder creer lo que está sucediendo, lo que va a suceder en las próximas horas. Voy a tener una cita con la mujer de mi vida. Desde el primer beso supe que Olivia se convertiría en todo para mí. Con su sonrisa, su carisma y las ganas que me dio de vivir ella se ha convertido en todo lo que siempre quise y una vez que la perdí, se convirtió en todo lo que alguna vez he soñado. Tenerla ahora mismo me resulta irreal. Pasé tan