-¿Lo tienes?- pregunté junto con tomar la llamada, al salir Vito de la habitación marqué a mi padre- No sé si el micrófono captó algo. ¿Lo tienes?- insistí. -Dijo que era un mafioso, sí, pero lo demás lo dijiste tú- señaló papá y bufé- ¿Qué te hizo ese bastardo de Tommy, Xariann? Sé sincera o juro que iré hasta la maldita Italia y te traeré luego de colgarlos a todos. -Estoy bien, papá- aseguré mirándome en el espejo por un segundo. Eso no se veía muy bien pero el maquillaje hacia magia- Vito se encargó- y un micro segundo después de que esa frase abandonara mi boca, me arrepentí de haberla dicho a mi padre. -Oh, entonces supongo que debo estar tranquilo porque un bastardo mafioso está defendiendo a mi hija, ¿No?- dijo con ironía. -También tú eres un mafioso- le recordé con voz tranqui