Elizabeth no insiste más, esa misma noche bloquea él número de Germán, la soledad comienza habitar en su alma, esta sedienta de amor por él siente, qué no es correspondida, otra vez vuelve a lo mismo, falta poco tiempo para volver y viajar a Nueva York y seguir cursando la carrera de ingeniería, a sido una noche muy especial, junto a su familia y amigos otra vez siente, su corazón destrozado, usa él pijama de color de raso blanco, para dormir, luego se levantó,y sentó en él fondo del patio, estaba sola, todos dormían : él Personal de limpieza, chofer, jardinero.
Elizabeth, deja de llorar se sienta en la orilla de la piscina, sumerge sus pies en él agua, está fría, juega con sus pies una y otra vez." Es hora de despertar de esta pesadilla, volver a empezar", entra a su habitación se queda profundamente dormida, al día siguiente siente qué alguien golpea la puerta, era Clarisa la que mantenía todo en orden en aquella amplia casa.
— Señorita, ¡Es demasiado tarde!, van a ser las once de la mañana, qué no piensa levantarse.
—Lo siento anoche, tuve insomnio, no podía dormir.
—¿Qué le anda pasando señorita? nada importante, me queda tan poco tiempo para disfrutar de esta casa y volver a mis estudios, pondré toda mi energía y mi fuerza para seguir estudiando, la carrera es demasiado difícil; lo podré superar Gracias Clarisa por preocuparse de mí , ya bajo en un en unos minutos.
Elizabeth se da un baño, luce un vestido más sencillo, y zapatillas luego baja cantando y sonriendo, nadie tenía qué darse cuenta qué su corazón estaba destrozado; hasta puso música para bailar él jardinero entró y se sorprendió. Él personal de limpieza también.
— ¿Qué le pasa señorita? Se ve muy feliz.
—Estoy así, a empezar de nuevo con mi vida ja.
Elizabeth, llamó a su amiga cómo siempre.
— Amiga, he decidido olvidar para siempre a Germán, anoche lo llamé y no respondió mi llamado, entonces lloré y me desvelé.
— Espérame con desayuno amiga, voy para allá te quiero amiga.