Capítulo 32 Año Nuevo

1291 Words
Entonces José fue a la casa del juez Benicio con los regalos preparados por Selena. Es cierto que el dinero puede hacer que las cosas funcionen. Una vez que los regalos estén en su lugar, las cosas serán mucho más fáciles de manejar. José acaba de terminar de explicar brevemente el asunto. La esposa del juez Benicio empezó a regañar a Pablo y Carmen por ser codiciosos. Una pensión de dos monedas de cobre al mes era muy buena, pero de repente quiso aumentarla a 500 monedas de cobre (o sea 5 monedas de plata). ¿No es este acoso a una persona honesta? Entonces, le pidió al juez Benicio que llevara a José a la casa de Carmen para su certificación notarial de inmediato. Cuando José regresó por la noche, felizmente trajo el certificado notarial. Después de que María preguntó cuidadosamente, José sacó el papel de la escritura, que tenía las firmas y huellas de José, Pablo, Carmen y el juez Benicio. A partir de ahora, Carmen y los demás ya no pueden amenazar a la familia de José con su pensión. José tomó un sorbo de agua y dijo: —El juez finalmente actuó de manera justa esta vez. Regañó a Pablo apenas entró por la puerta. Finalmente, el pago de piedad filial por Carmen se fijó en 3 monedas de plata, pero Pablo le dio 5 monedas de plata y la cantidad no se puede cambiar una vez estipulada... María leyó atentamente ambos lados de la escrituración y se sintió preocupada al escucharla: —¿Pablo no se opone? ¿Puede estar de acuerdo? —Por supuesto que no estuvo de acuerdo —dijo José—. Pero es inútil si no está de acuerdo. El juez dijo que heredó todos los bienes familiares cuando la familia se separó, y es natural apoyar a Carmen, por lo que debería dar más pensión. El juez dijo que si Pablo no estaba de acuerdo, él tomaría la decisión final de redistribuir la propiedad familiar, dándonos a él y a mí la mitad de la propiedad. ¿Qué crees que puede hacer Pablo? Entonces, después de un gran alboroto, el asunto está resuelto y no cambiará en el futuro. Si quieren incumplir, tomaremos este papel para demandarlos y tendrán que ir a la cárcel... Después de que José terminó de hablar, se quedó en silencio por un momento, luego dejó el cuenco y dijo: —María, esta vez finalmente entiendo que viviendo en este mundo, solo el dinero hace que sea más fácil hacer las cosas. Si todavía somos tan pobres como antes, la gente nos menospreciaría... Después de escuchar esto, los ojos de María se pusieron rojos, se secó las comisuras de los ojos y no pudo evitar acercarse y abrazar a José para consolarla: —José, no estés triste, la vida de nuestra familia mejorará cada vez más en el futuro. Después de escuchar esto, José extendió la mano y tomó con fuerza la mano de su esposa, pero tenía los ojos brillantes y dijo como si le dijera a María y a él mismo: —Voy a dejar que los demás sepan que no estás casado con un perdedor, y te dejaré vivir una vida próspera... Incluso Selena, que estaba encendiendo el fuego afuera, escuchó claramente las palabras de José y se sintió llena de odio y enojo por un momento. Probablemente, Lola es la que llama cobarde a su padre. Esa mujer es la que mejor busca problemas. Su padre no es un cobarde. Al ver que José y María estaban teniendo un buen ambiente en la sala, Selena no los molestó. Pensando en darle un regalo al juez en la mañana, Selena sintió que el dinero no era desperdiciado después de todo. Con solo menos de 10 monedas de regalo, podría evitar un sinfín de problemas en el futuro, muy rentable. Sin la interrupción de la familia de Carmen, la familia de José finalmente tuvo un Año Nuevo cómodo. Hace tiempo, Pedro encargó urgentemente otro lote de mercancías a finales de año, y la familia estaba tan ocupada que les flaqueaban las piernas. Al final, ganaron hasta 1200 monedas de cobre. La alcancía de María estaba llena y José fue a la ciudad a cambiar por 12 monedas de plata para más espacio. Se acerca el día de Año Nuevo y la familia de José tomó una carreta de bueyes hasta la capital para comprar un montón de cosas. Especialmente las cosas que le compraron a Selena, incluidas telas, bocadillos y joyas. Ahora que tiene dinero, María ya no fue tacaña como antes ni hace un presupuesto cuidadoso para todo. Le compró a Selena unos metros de costosa lana rosa y violeta para hacer un abrigo, y una tela de cachemira cian de un color diferente para hacer una falda. Pero ella y José eran reacios a comprar cosas tan caras. Después de todo, su familia acababa de construir una casa y no era tan rica a los ojos de los aldeanos. Era demasiado destacado para toda la familia vestir de repente lana de alta calidad y ella misma. Como no quería desprenderse del dinero, se llevó a casa algo de muselina y algodón finos. Solo faltaban cuatro o cinco días para el Año Nuevo. María y Selena pasaron todo el día preparando productos de Año Nuevo y ocupadas haciendo ropa nueva. Finalmente, terminaron la ropa en la víspera de Año Nuevo. José dejó de vender productos en las calles, sino que se dedicó a preparar leña para uno o dos meses después del año nuevo en casa. En la víspera de Año Nuevo, hubo fuegos artificiales crepitando afuera de la casa, pero la chimenea de la casa de José ardía cálidamente y había una gran mesa con platos deliciosos sobre la mesa, entre ellos pollo, pato y pescado. María también hervía vino para José. La familia se sentó a la mesa y miró los ricos platos, y no pudo evitar suspirar al pensar en el pasado. En el pasado, cuando Hugo todavía estaba aquí, primero comían la deliciosa comida y luego era el turno de comer de la familia de José. En esa época su familia siempre trabajaba más y comía menos y toda la comida eran sobras, no era como hoy donde una familia de tres puede comer a su antojo en esta mesa. Selena, que normalmente no come pollo, también comió algunos bocados más hoy, principalmente porque los trozos de pollo salteados por María con chile verde estaban muy fragantes. La Nochevieja la pasan entre las sonrisas y la calidez de la familia. Cuando se levantó el segundo día, Selena se puso la capa de lana rosa hecha por su madre. Había un círculo de pequeñas flores bordadas en el cuello y los puños medio levantados. Aunque la falda de cachemira cian era de color normal, se sentía muy suave al tacto. Selena se puso unas botas de cuero que le compró José y se sentó en el taburete frente al espejo, recogiendo el cabello largo. El arduo trabajo dio sus frutos. Después de un año de cuidadoso mantenimiento, el cabello de Selena ya no es el cabello amarillo encrespado de antes. Cuelga detrás de ella como seda dorada y es tan resbaladizo que no puede sostenerlo con una mano. Selena trabajó con sus manos durante mucho tiempo antes de finalmente atar su liso cabello con una cinta rosa. Selena salió de la habitación después de vestirse. José y María sintieron que se les iluminaban los ojos al ver la apariencia de su hija. Selena cumplirá catorce años después del Año Nuevo. Al igual que un pequeño c*****o de flor que florece, comienza a cambiar día a día y florece su propia flor.
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