El Diario del Renacimiento de Selena

Capítulo 33 Sin Amigos Permanentes

Luego fui a visitar a familiares y amigos a cada casa del pueblo. Hubo bastantes felicitaciones de año nuevo. José había roto completamente la relación con Carmen; naturalmente, no los visitaría este año. Solo necesitaban darle el dinero de la pensión del primer mes a Carmen.

Cuando José fue a dar dinero, Lola vio que no traía ningún regalo y empezó a regañar a José por no ser filial. José se dio la vuelta y se fue sin siquiera entrar por la puerta. Ahora que ya no los toma en serio, se siente mucho mejor.

La familia de Leo vino por la tarde y María sacó los bocadillos que había preparado con anticipación para que comieran Antonio y Sara, principalmente algo de halva, frutas en conserva, carne seca y algunos frutos secos caseros.

Antonio se sintió completamente atraído por Selena cuando la vio. Sintió que Selena se volvería muy diferente después de no verla durante unos días. Hay un suave brillo en su rostro y sus labios lucen húmedos. Con un abrigo estilo capa de lana rosa, se veía muy delicada y encantadora, haciendo que la gente se sintiera como si estuvieran conociendo a una señorita aristocrática.

La propia Selena sabe que es hermosa y está acostumbrada a la atención de los demás. Entonces a ella no le importan las opiniones de otras personas. Porque la leche que su familia compra en casa de Lucía muchas veces la entrega Sara. Una y otra vez, ella y Sara iban a tener una relación bastante buena. Se sentaron en la habitación de María y charlaron un rato, y luego Selena llevó a Sara de regreso a su habitación.

Su habitación ahora es mucho más bonita que cuando se mudó y no es tan sencilla como al principio. Además de la cama, los armarios y el tocador, también hay un sofá adicional. Este sofá es muy conveniente para Selena; cuando suele masajearse las piernas con aceite esencial, tiene miedo de que el aceite esencial caiga sobre la cama, por lo que permanece de pie mientras hace el masaje. Es mucho más conveniente tener un sofá, puedes sentarte cómodamente en él para secarte el cabello y también puedes aplicar un poco de aceite higiénico para masajear.

José sabía que a su hija le gustaba bañarse, así que fue a la ciudad a ver algunos estilos de mamparas y luego hizo él mismo una mampara de madera, especialmente utilizada para separar la bañera, que era segura y no mojaba el área circundante.

Hay una alfombra en el suelo de piedra desde la cama hasta la cómoda, hace calor y tus pies descalzos no sienten frío al caminar sobre ella. No es necesario que te pongas zapatos después de ducharte, simplemente acércate. Aunque no es la primera vez que Sara viene aquí, siempre envidia los productos para el cuidado de la piel y los cosméticos que hay en el tocador de Selena.

Selena vio que se le agrandaban los ojos y pensó que era un poco linda. Recordó que era así cuando llegó aquí por primera vez y que tal vez no fuera tan popular como Sara. Descubrió que las mejillas de Sara todavía estaban un poco secas y escamosas a pesar de que había aplicado un poco de aceite para el cuidado de la piel, así que encontró una caja con cosas, abrió la tapa y le dejó tomar un poco y frotarlo en su cara. Sara excavó un poco con cuidado, luego lo aplicó y lo olió. Olía muy bien.

Selena le dio esta caja de bálsamo directamente a Sara. Originalmente, quería darle a Sara una caja de colorete, pero Iris rompió muchas cajas antes. Además, Selena usa principalmente cremas para el cuidado de la piel y rara vez tiene coloretes o lápices labiales cosméticos. Pensó que Sara necesita resolver el problema de la piel seca, por eso le dio una crema para el cuidado de la piel.

Sara estaba tan feliz de recibir el bálsamo que se secó la cara dos veces, y luego los dos se sentaron en el sofá y charlaron sin parar.

Básicamente, Sara estaba hablando, mientras Selena escuchaba y pensaba qué nuevos productos hacer este año. Cuando Sara recordó algo y susurró misteriosamente. Al escucharlo, el corazón de Selena dio un vuelco y no pudo evitar preguntarle a Sara:

—¿Verdad?

—¿Qué? ¿Pedro quiere comprar la Montaña de Flores? ¿Cómo… es esto posible?

Selena vio las expresiones de incredulidad en los rostros de José y María, se enderezó y dijo seriamente:

—Al principio pensé que Sara podría haber cometido un error, así que no te lo dije de inmediato. Pero Sara dijo que fue el hijo del jefe de la aldea quien se lo contó personalmente. Pedro y su socio fueron ayer en secreto a la casa del jefe de la aldea para discutir la compra de una montaña, me temo que esto es cierto.

—Pedro está haciendo negocios en la ciudad de Beerspa. ¿Cómo pudo venir tan lejos para comprar una montaña?

María preguntó confundida. Selena guardó silencio por un rato. De hecho, a la mayoría de la gente le resultaría extraño que, aunque el gobierno ahora permite la compra y venta de tierras de montaña, y los agricultores también pueden comprar y vender sus tierras entre sí, ¿quién compraría la montaña? No puede producir cultivos en grandes cantidades como en tierras planas, y su rentabilidad es baja.

José pareció darse cuenta de algo y estuvo a punto de decir algo, pero se detuvo. De repente, su rostro ya no se veía tan bien como antes.

Selena se sentó a la mesa, apoyó los brazos sobre la mesa y dijo:

—Mamá tiene razón. No le presté mucha atención cuando me enteré por primera vez. Pero luego lo pensé detenidamente y realmente sentí que algo andaba mal. Papá, mamá, piénsenlo. Pedro no compró tanta tierra fértil cerca, sino que decidió comprar la montaña detrás de nuestra casa. ¿No es esto inusual? Es dueño de una tienda de comestibles y, en lugar de hacer negocios, viaja tan lejos para comprar una montaña, ¿no es un poco irrazonable? Incluso si lo comprara, ¿por qué se escondería y nos evitaría?

—¿Qué quiere hacer? —María también comenzó a sentir que algo andaba mal.

Selena reveló con cara seria:

—Supongo que Pedro quiere comprar la Montaña de Flores para controlarnos.

Se volvió hacia José y le dijo:

—Papá, piénsalo, si Pedro comprara la montaña detrás de nuestra casa, es posible que no nos deje subir a la montaña para recoger flores. Luego tenemos que ir a otro lugar. Hay muchos tipos de flores en la Montaña de Flores, que tal vez no estén tan completas en otras montañas. Luego tendremos que comprarlas, y no podemos gastar tanto dinero como ahora. Perdemos tiempo y ganamos menos.

—Pedro no debería ser ese tipo de persona, ¿verdad? —preguntó María, vacilante.

—Mamá, no estoy diciendo que quiera hacernos daño, creo que solo quiere comprar la Montaña de Flores. Si seguimos colaborando, podría dejarnos ir a la montaña a recoger flores a voluntad. Pero si en el futuro no queremos colaborar con él, naturalmente, no nos dejará volver a subir a la montaña. Quiere cortarnos otro camino, para que solo podamos hacer este negocio con él.

Después de escuchar esto, José golpeó la mesa con enojo:

—¡No esperaba que tuviera esa idea! No es de extrañar que siguiera preguntándome sobre la fórmula del aceite esencial y el colorete el año pasado. Afortunadamente, no se lo dije.

De hecho, puede que solo cueste unas docenas de monedas de oro y plata comprar la montaña, pero puede controlar a su familia, y las ganancias de esta manera superan con creces el valor de una docena de la Montaña de Flores.