“No hay que ser una habitación para estar embrujada. No hay que ser una casa. El cerebro tiene pasillos más grandes que los pasillos materiales. Nosotros tras nosotros mismos, escondidos, lo que nos produce más horror. Sería menos terrible un asesino escondido en nuestro apartamento.” Emily Dickinson Castlebrook, el pueblo que oculta muchos secretos. Desde el oscurantismo el pueblo ha sido un atrayente de personas que fingen estar locas o que realmente están locas y de personas que deciden terminar con su vida antes de lo esperado. En el cementerio yacen muchas personas que se suicidaron y que estaban locas. Locas, esa palabra no ha sido del gusto de nadie, pero es la realidad de los ciudadanos de Castlebrook. El cielo está gris, posiblemente llueva más tarde, el frío viento provo