Pilar.
Me encontraba con Joshua y ahora Hannah se localizaba a nuestro lado revisando sus heridas.
— Estoy bien, ¿pueden dejarme?
— No.
No lo iba a dejar, no me importaba si él creía que estaba bien, no lo estaba, la herida era grande.
— Es…
— Te callas.
— Demonios mujer estoy bien —sus ojos me fulminaron.
No me importaba lo que pensará, no iba a ganar esto. Él no tenía forma de salir victorioso de esta charla.
— Tú no quieres pelear con ella — Aarón entro en escena —, nadie quiere pelear con ella —debería sentirme ofendida, pero era la verdad —. Nunca. Se convierte en una especie de demonio pequeño.
Le saque el dedo del medio mientras lo observa como asesina, no era un demonio. Solo exageraba, todo porque no podían ganar una discusión.
— No creo… —coloco la ma
