Amor a prueba de Fuego

Capítulo 6. Sal de mi Cabeza

Capítulo 6

Sal de mi cabeza 

Narra Lucas 

Esto de desvivirse por un amor prohibido no es lo mío, de hecho, yo no pensaba en el amor ni en esas estupideces, no antes de ella. No voy a decir que soy un santo que nunca he estado con una mujer, pero nunca en mi vida me había interesado en ninguna de esta forma, si para mí el amor era una pérdida de tiempo, pues el amor a primera vista era un mito, una fantasía, algo que no existía, al menos no para mí. 

Hasta que la conocí a ella, fue como si una bola demoledora me golpeara de frente, despertando en mí, algo que creí inexistente, la ilusión de que por fin había encontrado a la persona indicada para mí, se hizo presente, de tal manera, que temía que si la dejaba sola, podía no volver a verla nunca más. 

Hasta que llegó él, con todo el aire de prepotencia que podía tener, declarándose dueño y señor de ella, como si fuese un objeto, que se puede poseer y reclamar como suyo. 

Después de que me quedara como el propio estúpido durante unos minutos, sin saber absolutamente que decir, me inventé el cuento que era algo rutinario, que hacíamos los bomberos con las víctimas rescatadas en un incendio hasta que apareciese un familiar. 

Una estúpida mentira para un estúpido hombre que se cree el dueño del mundo, con solo verlo, me di cuenta que es así.

Salí de la habitación dejándolos solos, no puedo creer que fui un imbécil que se fijó en una desconocida y nunca se le pasó por la cabeza pensar que estuviese saliendo con alguien, o quizás ya casada y con hijos. «¡Maldición, que idiota fui»

Me encuentro con la misma enfermera que con la que me tropecé temprano, mi vieja amiga, y decido dejarle una nota, al menos merece saber que yo tenía razón, que estamos vivos carajo y que estuve con ella todo el tiempo que pude, lo hago y le tengo que rogar a Megan para que se la entregue, después de eso, me marcho, con algo más que mi pierna rota. 

Decido que debo llamar a Dennis para que pase a recogerme y lo espero fuera del hospital, llega y cuando me ve se baja de la camioneta de la estación un poco preocupado

—Hermano, ¿Todo bien? — me dice abriéndome la puerta de copiloto mientras voy a paso lento, pero seguro— pensé que te quedarías con la chica, como no querías despegarte de ella.

Me sostiene las muletas mientras me subo y lo miro molesto

—no quiero hablar de eso— le digo mirando al frente 

El cierra la puerta de la camioneta y conduce en silencio, sabiendo que debe darme mi espacio, necesito despejar mi mente, y solo en casa no podré hacerlo, aunque no pueda ir a realizar los llamados de emergencia con los chicos, porque el médico me ha indicado reposo absoluto si quiero una rápida recuperación, al menos, puedo estar en la estación como apoyo táctico. 

Llego a la estación y todos me miran extraño, se que mi comportamiento fue inusual durante el rescate, pero tampoco soy un fenómeno.

Me adentro en mi oficina y aquí paso el tiempo, planificando y diciéndole a Dennis que debe hacer. 

Como, duermo y respiro trabajo durante los siguientes días, le doy la orden a Dennis de tener una radio encendida en cada una de las misiones, para escuchar absolutamente todo, como si estuviese allí y darle instrucciones, él lo hace y yo trato de concentrarme, no es fácil, ya que su hermoso rostro aparece a cada momento en mi mente y creo escuchar su voz tan dulce y cantarina. 

Me maldigo a mi mismo por pensar tanto en ella, por fijarme en ella, la población femenina es mucho mayor que la masculina, por cada hombre, hay ocho mujeres en el planeta y justamente yo me voy a fijar en una que está comprometida. 

Pero me propongo algo, así como entró a mi cabeza, rápido y llegando para desequilibrar todo, de igual forma debe salir.

«Lucy» así la llamó su amiga… debe ser un diminutivo de Lucía, un nombre que significa Luz. Y eso es ella, una luz que le dió esperanza a mi pobre corazón, pero de igual forma cómo creció y se formó esa esperanza, así mismo fue destruida. 

Solo me queda intentar sacarla de mi cabeza y si, tengo que admitirlo para mí mismo, también de mi corazón. «Lucía, Lucía, sal de mi cabeza Maldición»

Es que aunque ya hayan pasado unos días desde que la Vi, prácticamente una semana, aún no puedo dejar de pensar en ella, y creo que en definitiva algo está mal en mi cabeza.

«¿Cómo puedo ser tan estúpido y fijarme en alguien que ni me conoce y que seguramente ya debe estar por casarse?» En fin, soy un completo idiota, mi vida debe continuar y debo asumir que nada pasó. «Eso es lo que tienes que hacer Lucas, enfócate en tu recuperación y en tu trabajo, esa siempre ha Sido tu vida, solo debes enfocarte» me digo a mi mismo. 

Aunque esa mierda ni yo mismo me la creo, pero soy un hombre que se fija metas, y si mi nueva meta es olvidarme de ella, eso es lo que haré, aunque la estúpida pierna rota me recuerde día tras día la mujer que conocí, que robó mi corazón y que lo rompió el mismo día sin siquiera saberlo.

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Hola nenas.

Espero se encuentren bien, espero que Lucas no se rinda tan fácil, ¿Ustedes creen que se dé por vencido? 

Gracias por estar aquí, me gustaría saber ¿De qué país son ustedes? 

Gracias por su apoyo, besos y abrazos

Ava