56. Enamórate de mí
Aaron
Estoy en la habitación que me asignaron en casa de los padres de Annie. Veo como la pantalla de mi teléfono se enciende. No quiero saber quien me llama, aunque tengo una idea.
Lo tomo y suspiro al ver el nombre.
—¿Hola? ¿Mamá? –mi madre ha estado enviándome mensajes cada vez más seguido. Se enteró de que me retiré de la brigada y ahora está insistiendo en que me regrese a Canadá. Pero esa no es una opción. No me iré hasta que haya logrado que Annie, se enamore de mí.
—¡Aaron! ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué no te comunicas con nosotros? Sabes que tu abuelo no está bien de salud y quiere verte. Debes regresar de inmediato. ¿Dónde te encuentras?
Sus interminables preguntas me provocan dolor de cabeza. Por supuesto que no voy a decirle.
—Estoy lejos
