96. No es una opción
Liam
Es muy tarde. Tuve una cirugía que tardó más de lo que yo esperaba. Afortunadamente, tenía todo listo en el hospital. Mientras voy conduciendo, suena mi teléfono. Veo el nombre en la pantalla y sonrío. De seguro va a jalarme las orejas. Contesto a través del manos libres del vehículo.
—¿Hola? –una voz histérica me contesta.
—¡Liam! Otra vez vienes tarde. Todos están esperando por tí. –mi madre, a pesar de todo el tiempo que ha pasado, aún no entiende que soy un cirujano reconocido y con mucho trabajo. Pero la entiendo. Para ella, hay alguien más importante que yo.
—Lo sé mamá, pero se me complicó salir. Estoy a diez minutos. –cuelgo la llamada y acelero un poco la velocidad. Sé la importancia de este momento.
Estaciono al frente de la casa de l
