87. Anhelo
Aaron
Después de las palabras que Annie le dijo a mi madre, decidió que se marcharía al día siguiente. En su arrogancia, no pudo tolerar que alguien más joven le dijera tantas verdades. Pero creo que estuvo pensando en todo lo mi chica le dijo, ya que, antes de irse, me dio un abrazo muy fuerte. La calidez que nunca había sentido, pude experimentarla por primera vez.
—Bueno Aaron, espero que lo pienses y decidas regresar a casa. Aunque no quieras aceptarlo, tienes obligaciones. El trabajo de tu abuelo y tu padre, no pueden quedarse sin la cabeza de un Jordan Richmond. Sé que acá eres más feliz, pero allá también puedes serlo. Tu novia es doctora también, y sé que juntos pueden hacer un excelente trabajo dirigiendo el hospital, cuando tu padre y yo nos retiremos. P
