Llegó a su casa y fue directo a darse una ducha, ya que caminar en el sol había sudado bastante. Estando bajo el agua, recordó el beso, recordó cuando le hizo el amor en esa misma habitación. Dormir en esa cama, donde había compartido ese momento con ella era un suplicio, porque lo que quería, era tenerla a su lado y abrazarla en la noche y amanecer debajo de su sonrisa. Besarla en las mañanas y discutir por robarle ese beso sin dejar que se lavara primero los dientes. Sonrió al recordar ese momento. Había sido tan feliz con ella, que se sentía un gran dolor por haberla dejado escapar . Conociendo a su padre, como lo conocía, tenía que haber escuchado la versión de ella, pero no lo hizo y ahora, se veía así, solo. Salió de la ducha y después de vestirse, salió de la habitación para coger e