Acomodar, limpiar, sacudir, son buenas tareas para ocupar tu mente, y justo es como recuerdo que era mi madre, cuando más enojada estaba, la música estaba más alta y la casa más limpia; ahora entendía por qué de pronto a mitad de año se ponía a organizar las cosas de navidad o limpiaba el closet de manera profunda, incluso había pintado la casa entera en una ocasión, creo que era una buena manera para distraerse de los pensamientos voraces.
En este momento era justo lo que estaba haciendo, no necesitaba que la ansiedad se apoderará de mí, por lo que acomodé la ropa de los niños y todos sus juguetes, fregué los pisos e hice de comer antes de que Ivo apareciera por la puerta, el único lugar al que no había entrado demás de mi cuarto, fue al despacho de mi esposo, no necesitaba más desorden
