MC estaba sentado en la oficina de Alan, este le había ofrecido un café antes de "interrogarla"
Mas allá de sus nervios, se sintió cómodo, no vio a Alan como una amenaza, como alguien de quien debía protegerse.
Alan: Bueno MC, por fin nos conocemos. Un gusto poder hablar contigo cara a cara.
MC: El gusto es mío Alan.
Alan: Tengo que reconocer que me tomo por sorpresa verte en el hotel de la señora Walter. ¿Alguien sabe que estas aquí?
MC: No, absolutamente nadie. Bueno descartándote a ti, a la señora ya esos tres tipos de hoy.
Alan: ¿Quiénes eran? ¿Tienen algo que ver con el Hacker?
Mc estaba dudosa de cuanto revelar y pensaba en cuanto sabría Alan sobre Jake.
MC (algo dudosa) Si, no, no lo sé. Siendo sincera, supongo que es por él. Quieren saber donde se encuentra y yo soy su cebo. El problema es que ni siquiera yo sé donde está en este preciso momento.
Alan la miraba como evaluandola, queria saber si en lo que decia habia algo de mentira.
Alan: ¿Lo sacaste tú de la mina no?
Mc solo asiente y con mucha verguenza solo baja su cabeza y se pone a mirar el piso.
Alan: Lo entiendo... de alguna manera. Los sentimientos se involucraron y quieres salvarlo. Pero me pregunto: ¿Quién te salva a ti de esos tipos?
Mc mordía su labio inferior, mientras jugaba con la taza en sus manos.
MC: No te preocupes por mí. Se cuidarme sola.
Alan sonrió, no sabía si pensar que MC era sumamente valiente o si su tozudez la llevaría a la ruina.
Alan: MC... estos tipos no son cualquiera. Son peligrosos y no les da miedo torturar a alguien cuando quieren obtener una respuesta. Tu hacker se metió con gente pesada, no sé si estas al tanto de ello. ¿Hasta qué punto arriesgaras tu vida por protegerlo?
Levanto la vista y mirándolo a los ojos le dijo:
MC: Lo defendería aunque me mataran. Jamás, aunque lo supiera, diría donde esta o arriesgaría su vida a que le pasara algo. Podrán matarme, pero nunca obtendrán información por mi parte.
Alan viendo que MC no cambiaría de opinión le contesto.
Alan: Mira como es la ironía de la vida. Tú darías cualquier cosa por salvarlo a él y yo haría cualquier cosa por salvarte a ti.
MC palideció. ¿Alan estaba teniendo sentimientos por ella? ¿Eso no podía ser cierto o sí?
Alan: MC, ¿Sabes cuánto tiempo te llevo investigando, tratando de averiguar cada detalle tuyo? Si, al principio todo era muy profesional, por el caso de Hannah. Pero tienes un magnetismo hacía los demás que creo que no eres consciente de lo que produces. Y ni siquiera sabes la ilusión que tenía al saber que confiabas en mí como para pedirme ayuda. Si hubiera sido otra persona no movilizaba a nadie de mi equipo para ver si era cierto el dato que me pasaba, no lo hubiera creído. Pero eras tú quien vino a mí y tanto tiempo había querido contactarte y no se había dado la posibilidad. Incluso se detalles de ti que no creo que mucha gente lo sepa.
El primero, es que tu tesoro más preciado es un oso de peluche que tu abuela te trajo de Italia, lo tienes desde pequeña y estoy seguro que ni siquiera tu hacker sabe ese secreto tan particular o que no tienes mascota para no dejarla sola, pero quevas por la calle comprando comida y dándoles de comer a los animalitos sinhogar. Así como eso tengo miles de detalles más sobre ti y cuanto más averiguaba más me encariñaba, mas me atraías y sé que es muy peligroso para mí, porque debo ser riguroso en mi trabajo y contigo no puedo, me sentiría mal interrogándote y tratándote severamente.
Así que ahora MC voy a dejar que me cuentes todo lo que quieras sin presionarte, quiero que confíes en mí, no quiero hacerte mal, quiero que solo sea una declaración, no tengo intenciones de involucrarte en el secuestro de Hannah.
Y así fue... ella contó su versión de los hechos, como investigo cada cosa y las conclusiones que saco. Nunca lo involucro a Jake, en todo caso y ante cualquier inconveniente la perjudicada sería ella y nadie más que ella.
Alan se sintió conforme con su declaración y tal como le había dicho no la interrogo, dejo que hablara y no cuestiono nada de todo lo dicho.
Alan: Bueno, ahora que la declaración finalizó. ¿Qué harás?
MC lo pensó un momento.
MC: Bueno al hotel no puedo regresar, ya me han descubierto. Así que o vuelvo a mi casa o me marcho hacía algún sitio que aun no se cual sería.
Alan: ¿No has pensado en instalarte en Duskwood y trabajar aquí?
MC: ¿Cuando dices aquí te refieres a Duskwood o te refieres a trabajar contigo?
Alan: Ambos. MC eres muy bueno en el ámbito de la investigación y aunque no tienes dotes de hacker, si tienes un buen olfato para tratar con la gente y analizar pruebas. Y siendo sincero, me encantaría contar con alguien como tú en mi equipo.
MC estaba impresionado. ¿El comisario de Duskwood quería trabajar con ella? ¿Era un chiste o lo que decía de verdad?
MC: ¡Oh Alan! Me sorprendes. Es que no esperaba que me ofrecieras trabajo y mucho menos aquí contigo.
Debo reconocer que es una oferta tentadora, pero yo no soy profesional en esto. Las circunstancias me arrastraron a investigar el caso de Hannah y no sé si estoy a la altura de una propuesta de este calibre.
Alan: MC querida, claro que lo estas. Deberías confiar más en ti, en tus instintos. Ojala pudieras verte desde mis ojos, veras la mujer fabulosa que eres y que ni siquiera lo sabes.
Luego de una breve pausa continua diciendo:
Alan: Bueno dejare que lo pienses, no te presionare. Pero.... Por hoy y solo por hoy te invito a que te quedes en mi departamento. Estaré allí también y no correrás ningún riesgo. ¿Qué dices? Tengo un cuarto de invitados muy bonito. Incluso podemos dejar tu moto en mi cochera.
Ya era de noche y la carretera seria muy peligrosa a esas horas por lo que MC aceptó la oferta de pasar la noche en su casa.
MC: Esta bien, pero solo por esta noche. Mañana te daré una respuesta y si decido quedarme alquilare un departamento.
Alan: Me parece bien, aunque en mi casa eres más que bienvenida. Vivo solo y casi vivo más en la comisaria que allí, así que no me molestaría que te quedaras todo el tiempo que necesites.
Levantándose de golpe y dirigiéndose a la puerta.
Alan: MC ya no tenemos nada más que hacer aquí. Hemos finalizado. Vamos a por tu moto y sígueme hasta mi casa.
Y así se marcharon con rumbo al hotel de la señora Walter. Dio por finalizada su estadía y lo siguió en silencio.