Duskwood, la vida después del final.

Esa noche MC había desobedecido la orden de Jake de mantenerse alejada de Duskwood. Hacía unas horas que había tomado la decisión de viajar hasta allí, incluso antes de la propuesta de intercambio. Tomo sus cosas y armándose de valor fue a enfrentar al hsc. De camino hacía allí iba poniéndose al tanto de lo que sucedía con sus amigos y con Jake. Era muy previsible que jamas dejaría que ella arriesgara su vida, él quería ser al héroe. No podía imaginarse una vida sin MC, un mundo en el que ella no existiera. Una vez allí, aparcó la moto en el bosque y la escondió detrás de unos arboles donde había un sendero. De su bolsillo desenvolvió un mapa de los caminos de la mina de hierro. A unos metros de donde ella estaba, adentrándose al bosque, había una escotilla. Se suponía que estaba clausurada, pero al romper el candado que llevaba y abrir la compuerta vio que el camino estaba accesible. Encendió la linterna que llevaba en su cabeza y la de su mano. El camino era estrecho, olía a humedad y de sus paredes caía agua sin cesar. Antes de comenzar el recorrido volvió a enviarle un mensaje a Jake pero este seguía sin responderle. A medida que avanzaba sus nervios y preocupaciones se acrecentaban. Su corazón estaba a mil por hora, su respiración era agitada y sus sentidos estaban mas alerta que nunca. Tras recorrer unos cuantos metros un sonido sordo y una sacudida hizo temblar el suelo de los pasillos de la mina. Preocupada volvió a intentar hablar con Jake pero de nada servía, era en vano no había respuestas. Acelerando el paso se encontró con que su cuerpo temblaba de manera desenfrenada y en un momento la linterna de su frente se apago y la de su mano se cayo. Rápidamente se agacho a tomar la del suelo y al levantarse observo que a unos metros alguien yacía inmóvil en el suelo. Muerta de miedo, avanzo lentamente, su boca se secaba y le costaba respirar. Cuando solo faltaban unos pocos metros para llegar a esa persona se dio cuenta de que era él, Jake. Él le había enviado una foto suya antes de ingresar a la mina, vestía su habitual sudadera con capucha negra, su cubre boca. Corrió hacía él frenéticamente. MC: ¡Jake, cariño despierta!