Engaño Bajo Contrato

Capítulo 6

[DANE]

Cuando Keira me hablo de un contrato, en mi mente se paso la idea de algo informal, quizás un papel escrito en la computadora con algunas cuantas reglas estipuladas y un par de firmas que dieran a entender que nos comprometíamos a cumplirlas, pero definitivamente me equivoque. El documento que estoy leyendo es un contrato en toda regla, incluye un preámbulo donde esta la fecha de hoy, nuestros nombres y el tipo de acuerdo y la razón por la cual se celebra este contrato y cuáles son sus objetivos. Sonrió al leer la frase “conseguir que Mauricio Rinaldi y Salma Fernández den por terminado su contrato matrimonial” «solo espero que nadie nunca lea este contrato» pienso y sigo leyendo. Realmente pensó en todo, la siguiente parte del contrato redacta las obligaciones las cuales incluyen pretender ser una pareja por un periodo máximo de cuatro meses y un plazo de dos semanas de anticipación en caso de querer romper con este acuerdo.  La siguiente parte del contrato menciona el anexo A donde están listadas las reglas para llevar a cabo nuestra farsa y después de ojear rápidamente las siguientes partes del contrato, voy rápidamente hacia esa página.

“Anexo A” leo y me sorprender ver una lista de diez reglas para que nuestro contrato se lleve a cabo.

1.    Pretender ser pareja ocurrirá solo en momentos donde sea necesario para que los individuos mencionados previamente crean que la relación entre ambas partes es real.

2.    Ninguna persona en el entorno de ambas partes mencionadas en este acuerdo puede enterarse de este contrato con el fin de evitar que la información se vea comprometida, esto incluye familiares y amigos.

3.    Los recursos que pueden ser utilizados para formar parte de este engaño incluyen; besos, caricias y juegos de seducción, siempre y cuando sea necesario para hacer que la relación parezca real.

4.    Las relaciones intimas entre ambas partes de este contrato no forman parte de los recursos necesarios para mantener el engaño.

«¿podría haber puesto nada de sexo, ¿no?» pienso y sonrió por dentro para después continuar leyendo.

5.    En caso de ser necesario, ambas partes pueden pretender vivir juntos y llevar algunas pertenencias al sitio acordado.

«¡¿Qué?!»

6.    Dada la circunstancia donde ambas partes deban compartir un lugar en común durante alguna noche, dormirán en camas separadas o, en el peor de los casos en sitios alejados uno del otro.

«¿Hay algo que se le haya olvidado?»

7.    Durante el termino del contrato, ambas partes tienen terminantemente prohibido mostrarse en sitios públicos con una persona con la cual puedan estar teniendo una relación sentimental, así sea algo pasajero.

8.    En caso de no cumplirse el objetivo del contrato en el tiempo estipulado, deberán dar por terminado el contrato de una manera en la cual ninguna de las dos partes se vea afectada.

9.    Si el objetivo del contrato se cumple antes del tiempo establecido, el mismo se podrá romper de igual manera a la que se menciono en el punto número ocho.

10.  Si por algún motivo alguno de las reglas mencionadas se incumple, se tomarán medidas acordes al tipo de incumplimiento y sus consecuencias.

—¿Has terminado de leer el contrato? — escucho que me pregunta ella y al voltear a verla, la veo saliendo de la habitación y caminando hacia mí.

—¿Cuánto tiempo estuviste escribiendo este contrato? — pregunto aún bastante sorprendido por todos los detalles que hay en el mismo.

Ella vuelve a sentarse enfrente de mi y sonríe —anoche cuando llegue de la boda me puse a redactarlo, me habrá tomado unas dos o tres horas quizás— explica como si no fuera la gran cosa.

—Esta muy detallado— comento y hace un gesto un tanto extraño.

—En realidad ni tanto, podría haber sido un poco más clara en que momentos será necesario un beso o ese tipo de cuestiones— explica y su tono de empresaria sale a relucir como nunca.

Sonrió de lado sin apartar mi mirada de la suya —¿lo dices por lo de anoche? Lo siento, pero creo que debíamos hacer que nuestro teatro fuera bien convincente— me defiendo.

—Y esta bien, realmente era necesario, pero si debemos tener algún tipo de gesto o señal antes de que eso vuelva a ocurrir, ¿no crees? — me propone y esto si que no lo esperaba.

—Creo que se darían cuenta, ¿no crees? — comento y me mira lanzándome una leve sonrisa.

—Tienes razón, además, creo que somos dos adultos que podemos distinguir cuando es necesario y cuando no, ¿no? — dice en un tono bastante particular y tan solo asiento —entonces, ¿tienes alguna duda del contrato? — me pregunta regresando a su pose de empresaria.

—Realmente no, creo que todo está muy claro— admito y hago una pausa —lo único que si me preocupa un poco son nuestras familias— comento.

—Ellos no se enterarán de nada al menos que sea extremadamente necesario y tengamos que fingir frente a ellos también— dice y esto me da un poco más de tranquilidad ya que realmente no me agrada mucho la idea de que ellos crean que tengo una relación con la hija de Gabriel Olavarría.

—Perfecto, entonces, ¿Dónde firmo? — pregunto y ella sin decir nada, se pone de pie, se para a mi lado e inclinándose un poco desliza el documento en la Tablet hasta llegar a la última página.

— Aquí— señala.

—No me demandaras, ¿no? — pregunto divertido antes de firmar y reímos.

—Claro que no, la idea es que ellos se divorcien, no que tú termines en la cárcel— bromea.

—Entonces vamos a ello— sentencio y tomo el lápiz para Tablet y firmo este documento que parece se convertirá en mi guía por los próximos meses.

—Solo escribe tu dirección de correo electrónico aquí y te enviare una copia y como ya has leído antes, nadie puede enterarse de esto— me recuerda.

—Lo sé, no te preocupes que yo tampoco quiero que nadie lo sepa— sentencio y es que en verdad no me enorgullece nada de esto que estamos haciendo, pero a este punto realmente quiero dejar de pensar si es correcto o no.

—Perfecto, entonces ahora solo queda poner en marcha el plan— dice cuando ya me esta enviando el contrato por correo electrónico.

La escucho y no puedo dejar de preguntarme a que se referirá exactamente, y es que de cierta manera ella es quien sabe donde y cuando nos podemos encontrar con ellos dos —¿y eso sería? — cuestiono con gran interés.

Keira me sonríe de una manera extraña y comienzo a creer que esta planeando algo que quizás no vaya a gustarme mucho —irnos de compras— sentencia.

—¿Disculpa? — digo y ríe.

—Es hora de cambiar tu apariencia— explica.

—Eso no esta en el contrato— me quejo.

—Lo sé, pero son pequeños detalles que harán de esto algo más fácil, creí que ya te lo había explicado antes— comenta y lo único que puedo hacer es respirar profundo.

—Solo la ropa— negocio.

—Por supuesto, tu cabello y esa leve barba están perfecto— me responde haciéndome sonreír.

—Es bueno saberlo— rebato divertido.

Ella me mira como analizándome y yo no se muy bien como tomarme su manera de observarme —Dane, tienes todo lo que hay que tener, solo hay que hacer que se vea mejor— me dice sin rodeos y sus palabras realmente me llaman la atención.

—Supongo que debo decirte gracias, ¿no? — bromeo.

Keira inmediatamente niega con la cabeza —para nada, solo debes levantarte de esa silla y venir conmigo— me dice haciéndome reír —ire por mi bolsa y nos vamos— sentencia.

—¿Ya? —

—Ya, no creas que tenemos tiempo que perder— responde y si hay algo que puedo darme cuenta de ella, es que tiene las cosas muy claras en cuanto a sus decisiones.

—¿Siempre eres tan decidida con todo? — le pregunto cuando a los pocos minutos ella regresa ya con su bolsa que combina a la perfección con la ropa que trae puesta.

Ella se acerca más a mí, me mira a los ojos y sonríe —en esta vida debemos ser decididos, sino cualquier corriente nos arrastrara hacia donde no queremos ir— me explica y por alguna razón, su frase se me hace de lo más interesante.

—Me gusta— digo firme y me mira un poco sorprendida.

—¿Qué cosa? — cuestiona y por dentro sonrió.

—Lo que has dicho, vamos entonces a hacer que este teatro se ponga más interesante— sentencio y ahora soy yo quien se aleja de ella con la intención de que salgamos de esta suite donde acabamos de dar comienzo formalmente a este contrato que busca como objetivo hacer que el contrato matrimonial entre nuestras exparejas llegue a su fin.