X. Dolorosa verdad

1272 Words
Nathalya y Natasha volvieron a ser las grandes amigas prometiendo no volver a ocultarse nada ni siquiera para protegerse entre ellas. Natasha aún debía confesar la verdadera paternidad de su hijo, una dolorosa verdad para Alex, quien amaba al niño como a nada en el mundo, estaba decidido que lo haría, pero decidió darle tiempo para que Nathalya le diera una oportunidad de empezar una relación, así ella podría consolarlo y él podría refugiarse en el pequeño Emmanuel, a quien todos creían hijo de Alex. Natasha regresó al hotel con Max y posteriormente regresaron a Loma Dorada sin hablar, todavía, con Alex. La situación de seguridad en casa de Nathalya se intensificaba cada vez más, pero don Emmanuel no quería angustiar a su hija y le ocultaba información. Como método de distracción, don Emmanuel organizó una tarde de películas en casa, así evitaría que los muchachos salieran de casa, y todo marchaba bien hasta ese momento. Nathalya se había encargado de las palomitas de maíz y Alex de las bebidas, en la sala estaba todo preparado para comenzar a ver una película, los pequeños jugaban tranquilamente al cuidado de don Emmanuel, pero en un momento uno de los niños tomó el control de la televisión y puso, sin querer, un canal de noticias estatales donde daban la noticia de que un conocido criminal, apodado “El Ángel asesino” había escapado de la cárcel, colocando su foto en gran parte de la pantalla. ¡Grande fue el asombro de todos al ver que se trataba de Ángel, el exnovio de Nathalya! Él había sido aprehendido hace un año en la cuidad Villa Plateada por violar y asesinar a una menor de edad, además de los cargos imputados por la violación a Nathalya, pero don Emmanuel no quiso contarle a su hija, puesto que, pensó que era lo mejor para ella, sus crisis nerviosas habían disminuido considerablemente y tocar el tema con ella, solo le hubieran ocasionado un retroceso. Pero ahora, el infeliz estaba prófugo de la justicia y Nathalya corría peligro. Nathalya alcanzó a ver en la televisión la noticia mientras acomodaba el sillón para ver la película, tal fue su impresión que perdió el sentido de inmediato cayendo en los brazos de Alex, la reacción de él fue muy rápida para evitar que su amada cayera en el suelo y se lastimara. Pronto la recostó en un sillón, don Emmanuel pidió a Matilde alcohol y algodón, y también que se llevara a los niños al cuarto de juegos y así sucedió. Al despertar Nathalya, comenzó a gritar de terror. — ¡No, papá! ¡No puede ser esto posible! — Hija, trata de calmarte — ¡No, no! ¡Es que no! ¡No puedo! — Él no sabe dónde estás ahora — ¡Me va a encontrar! Yo lo sé — Estamos aquí para protegerte — injirió Alex — Tengo miedo — dijo lastimosamente Lamentablemente, Nathalya no logró calmarse, le aterraba la idea de volver a ver al desgraciado que le hizo tanto daño, algo en su interior le advertía que ese hombre volvería a su vida y temía por su adorado hijo. Don Emmanuel tuvo que llamar a su médico de cabecera para que le pusiera un calmante a su hija, haciéndola dormir hasta el día siguiente. Al despertar, Nathalya seguía sumamente nerviosa y sólo quería abrazar a su hijo, sentir el calor de su criatura le daba un poco de paz. Alex no entendía bien lo que sucedía, sabía que Ángel había tratado mal a Nathalya, pero no lograba comprender por qué tanta seguridad en su casa y porqué tanto pánico a que él la buscara. Mientras tanto, Alex buscaba acercarse al pequeño Emmanuel para que empezara a verlo como su padre, además le encantaba la manera en que los dos niños jugaban, como si supieran que son hermanos. Nada más lejos de la realidad. Los días pasaban y seguía sin conocerse el paradero de Ángel, Nathalya, por miedo, había dejado de salir aislándose por completo en su casa y evitando que su hijo saliera. Don Emmanuel sabía que esto estaba mal, pero también temía por la seguridad de su hija y de su nieto, y prefería que se quedaran resguardados en casa. Alex no quería ser imprudente y evitaba preguntar lo que sucedía, le había llamado a Natasha en varias ocasiones para preguntar si sabía algo de Ángel y, obviamente para comentarle lo que estaba sucediendo. Natasha se sintió angustiada y viajó de nuevo a la capital para estar unos días con Nathalya, quizá su compañía le sirva para calmarse, pensó ella. Nathalya no quiso que ellos supieran la verdad de lo ocurrido con Ángel y ella, pues le daba vergüenza y creía que, al saberlo, sólo la desacreditaría más ante la gente, incluyéndolos a ellos. Sus crisis nerviosas iban en aumento, cada noche despertaba gritando y sudando, su padre había tenido que quedarse a dormir con ella en varias ocasiones. Natasha se sintió con valor para contarle la verdad a Alex en ese momento, además quería llevarse a su hijo con ella y él se negaba, por lo que se vio obligada a confesar todo. — Me llevaré a Alex conmigo — No, Natasha, Alex se queda conmigo — No, Alex, no puedo permitirlo — Tú puedes tener más hijos con Max — Lo sé, pero no es correcto que se quede aquí, contigo — ¡Claro que es correcto, soy su padre! — Alex, tienes que saber la verdad — Ya dijiste todo lo que tenía que saber — No terminé — Te escucho — Sólo espero que algún día puedas perdonarme. Alex no es tu hijo — ¿Qué? — preguntó Alex muy sorprendido — Es hijo de Max — ¡No, no, no! ¡Me estás mintiendo! — Es verdad, Alex — ¿Por qué me mientes de esta manera? — No estoy mintiendo — Claro que sí, mientes porque quieres separarme de mi hijo, pero no te vas a salir con la tuya, pelearé por él, mañana mismo le llamo a mi abogado para que empiece el proceso cuanto antes — Alex… — Él se alejaba — ¡Alex! No te esfuerces, una prueba de ADN te lo demostraría y perderías todos los derechos sobre él — ¡No, Natasha! ¡No! — Perdóname, Alex — Arrodillándose ante él — ¡Te lo ruego! Te juro que no quise hacerte daño — Alex rechazó a Natasha, quien se quedó un momento en el suelo para darle tiempo de hablar — No puedo, Natasha, no puedo perdonarte. ¡Vete, no quiero volver a verte! Natasha se fue llevándose al niño con ella, el pequeño Alex no entendía lo que pasaba, pero ella le explicaba que en casa estaban todas sus cosas esperándole y él no se opuso, además ya extrañaba a su mamá y quería estar con ella. Don Emmanuel alcanzó a escuchar todo lo sucedido y brindó todo su apoyo y comprensión a Alex, quien sufría el dolor de la verdad, le invitó una copa para que se pasara ese trago tan amargo y él aceptó. Conversaron por un largo rato y, Alex le pidió que por el momento Nathalya no supiera esta verdad, quería que estuviera más tranquila para contarle él personalmente. Mientras tanto, centró todo su amor y atención en el pequeño Emmanuel y el infante le brindaba muchos momentos de felicidad y ternura que poco a poco le devolvieron la sonrisa, siendo así el consuelo que le ayudó a sobreponerse. ¿Cómo crees que será la reacción de Alex al saber que el pequeño Emmanuel no es su hijo?
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