Entre nosotros ¿Amor o maldición?

Todas sus conocidas cumplían la preciada edad, por lo que les esperaban muchas fiestas. En esta región eran muy comunes los grupos de música tipo banda, duranguense o regional, los grupos locales solían poner el ambiente en cada fiesta. Como Nathalya y Natasha tenían diferentes amigas, había eventos en los que no podían acompañarse como quisieran. Nathalya tenía que asistir a la fiesta de su amiga de la secundaria, en un salón conocido, aunque lejos de su casa, por lo que su mamá la acompañó para evitar cualquier peligro. En el evento tocaron un par de grupos de la ciudad, el primero era el grupo favorito de su mamá, y el segundo era un grupo nuevo, con integrantes jóvenes, llamado "Grupo Toscano", en el cual destacaba la voz de Alexander, un joven apuesto, de ojos oscuros y grandes y sonrisa hipnotizante, como Nathalya decía, ella bailaba al son de la música cuando quedó exactamente frente al templete, teniendo a la vista a ese guapísimo hombre. Supo que era amor a primera vista. Al día siguiente, corrió a contarle a Natasha sobre el guapísimo hombre que había visto, no pudo dar detalles del joven porque el papá de Natasha iba llegando y no podían contar esas cosas delante de los demás, mucho menos del papá de su mejor amiga. Fue una semana muy compleja con múltiples dificultades y desafíos escolares, por lo que casi no pudieron convivir las amigas, para cuando pudo compartir la experiencia completa de conocer al guapísimo hombre que parecía un ángel, ya había olvidado ciertos detalles. Se la pasaba suspirando por él, aunque no sabía su nombre, ella solía escribir las letras NyA encerradas en un corazón, como referencia al guapísimo hombre que acababa de robarle el corazón, ella decidió llamarlo "Ángel", por no saber su nombre. Era el último año de secundaria y sabían que debían prepararse para entrar a la preparatoria, aunque la situación era difícil, tenían esperanza de poder seguir estudiando. Un año pasa rápido, aunque estuvieron tristes por no poder realizar su fiesta como todas sus conocidas, no permitieron que eso les afectara, siguieron yendo a fiestas y disfrutando de la vida como normalmente lo hacían, además, seguían soñando con su príncipe azul, aunque ahora, el de Nathalya tenía un rostro angelical. Durante ese año, Nathalya no logró recordar el nombre del grupo en el que cantaba su ángel guapo para intentar volver a verlo, sólo en su imaginación, pero así no podía presentárselo a su amiga ni conocer su verdadero nombre. El fin de semana siguiente, Nathalya debía acompañar a su madre a casa de unos familiares lejanos, por lo que no pudo acompañar a Natasha a una fiesta, parecía un juego del destino, ya que en cuya fiesta, Natasha conoció a Alexander y su grupo Toscano, Alex era conocido de la prima de Natasha, de quien era la fiesta, por lo que pudo conocerlo en persona y saludarlo de mano, ella estaba flotando en el aire sólo de verlo, aunque lo disimulaba muy bien. Ahora Natasha era víctima del amor a primera vista, como su amiga, y podía comprender a la perfección lo que ella sentía. La emoción le carcomía el alma y moría por contarle a Nathalya todo lo sucedido, desde que lo miró por primera vez y el instante en el que su corazón sintió el flechazo, hasta el momento en el que su prima Susana se lo presentó y pudo tocar su mano. Al día siguiente corrió a contarle a su amiga todo lo ocurrido, había muchos grupos en la ciudad por lo que Nathalya no sospechó ni por un segundo que se trataba del mismo chico encantador. Ahora ambas suspiraban por el mismo hombre. Ya tenían quince años y ya era tiempo de ingresar a la preparatoria. No estaban en el mismo salón, pero se iban juntas cada día, tenían las mismas materias, así que podían seguir compartiendo conocimientos. Su rutina había mejorado mucho, ahora podían compartir más. Nuevamente, cada quien hizo nuevas amigas por separado, pero eso no era problema para ellas. Durante este año, siguieron yendo a fiestas, el Grupo Toscano ya era muy popular, por lo que empezaron a coincidir en casi todas las fiestas. Nathalya se dio cuenta al instante de que se había enamorado del mismo hombre que su mejor amiga, la adoraba y jamás permitiría romper su amistad por un hombre, así que fingió que no era él el ángel por el que tanto suspiraba y comentó que era otro, que, según sus nuevas amistades, ya se había salido de un grupo y por eso ya no lo había visto. Alexander solía admirar la belleza de Natasha, Nathalya se percató de ello, y decidió empezar a ser cupido entre ellos. Consiguió el número telefónico de él para su amiga, de verdad, sin ninguna intención de conquistarlo, era una amiga muy leal. Empezaron a ser amigas de Alex, Natasha siempre mensajeaba con él, siempre se ponían de acuerdo para ir a las mismas fiestas. Natasha no sabía cómo expresarle sus sentimientos a él, y pidió a Nathalya que le ayudara a escribir cartitas de amor, Nathalya era muy buena para escribir poesías, siempre le escribía los mejores versos adjudicando que ella los escribía para su ángel perdido, pero que como se trataba de su mejor amiga, se los regalaba para Alex. A Alex le gustaban mucho las poesías que Natasha le obsequiaba, aunque era cantante, era tímido para esas cosas, no se atrevía a declararle su amor a Natasha, además de que lo veía mal porque ella tenía menos de 18 años y él ya tenía 19. Tres años no es mucha diferencia, pero siendo menor de edad corría muchos riesgos legales, así que decidió esperar un poco más. Durante ese año, Nathalya se esforzó para que Natasha y Alex estuvieran juntos. Siempre mentía en los eventos, haciendo creer que cada vez le gustaba un chico diferente, hubo quienes creyeron que era una chica de cascos ligeros, aunque sólo en apariencia porque aún conservaba su inocencia. Y así, empezó su mala fama de chica fácil. Para Natasha sólo eran habladurías, ya que la conocía mejor que nadie y sabía que su amiga tenía el alma aún de niña y soñaba con encontrar el verdadero amor, sólo que no había tenido suerte hasta el momento. El año pasó, nuevos estudiantes llegaron a la preparatoria, entre ellos, Ángel, otro cantante de otro grupo, él había tenido que dejar sus estudios en el último año de preparatoria y ahora estaba decidido a terminar con esta etapa, así que ahora estaba en el último año, uno más que Nathalya y Natasha. Para Nathalya fue muy conveniente el nuevo estudiante, Natasha no dudó que se tratara de él, el guapísimo cantante que le había robado los suspiros a su amiga, Nathalya sólo tuvo que decir que sí se trataba de él. Ángel era diferente de Alex en muchos aspectos, él jamás dejaría pasar la oportunidad de salir con una chica, sin importar la edad, era el típico don Juan, situación que arriesgaba un poco la integridad de Nathalya, pues debía fingir que quería salir con él, pero era muy buena actriz y pronto, ideó hacerse pasar por la chica tímida ante él, sabía que su mala fama no le ayudaría en nada, pero aun así lo intentó. Nuevamente, el juego del destino hizo de las suyas, justo en un receso tropezó y casi cayó al suelo, un estudiante la salvó de lastimarse, Ángel. — Gracias por salvarme, aunque estoy muy apenada por lo sucedido. — No pasa nada. — Él tenía una voz grave, como de locutor, de esas voces que te erizan la piel desde el primer instante, aunque le llamaba la atención, no era amor lo que sentía por él, pero por su bien, aunque tal vez lo intentaría. — Debo irme, con permiso. — ¡Espera! Se te cayó tu... toalla — Al verla, Nathalya se puso completamente roja — ¡No es mía! — salió corriendo de inmediato. El chico nuevo había encontrado su toalla femenina, la cual transportaba hacia el sanitario, acaba de pasar la vergüenza de su vida y lo que menos quería era volver a mirarlo a los ojos, por lo que, de ahora en adelante, trataba de huir de él lo más que se pudiera. Se sentía tan avergonzada que evitó a toda costa hablar del tema, ni siquiera se lo contó a Natasha.