Después de varios días al fin ha pasado dos semanas, Lucia y Rebeca salieron de antro y yo me quedo haciendo cosas para la construcción de los hoteles.
—Matu, ¿quieres ordenar algo de comer?— me giro para mirarla, pero no me contesta —¿Pasa algo?.
Me levanto y me acerco a su lugar, generalmente contesta de inmediato.
—Matu— subo las escaleras y me siento en su cama
—¿Puedes dormir conmigo un rato?— la miro tras su pregunta, por eso no contestaba
—¿Estás bien?— se sienta y me mira
—Duerme conmigo— me dice
Me acerco más y me acuesto a su lado, pero sin dudarlo ella se sube arriba de mí y me besa luego, luego me separo de ella.
—¿Está bien esto?.
Vuelve a besarme, pero esta vez disfruto de sus dulces labios en mi boca, lo que siento por este contacto es algo que nunca sentí, ni con el profesor, ni Morningstar.
—Matu— gimo su nombre
Pongo mis manos en su cadera, ella se mueve y con una mano me levanta el camisón
—¿Sabes que sé que no te pones nada bajo él?— pasa su mano justo en mi trasero
—Yo no lo sabía.
Me besa otra vez, no puedo evitar gemir, de repente la idea de lo malo que es esto, no puedo seguir, por más bien que se sienta, no puedo; sin embargo, ella parece que piensa lo mismo que yo y se detiene.
—No es correcto hacer esto, sobre todo por ser como eres— se baja de mí y yo salto para bajarme de su cama
—Lo sé— le digo mientras camino a mi lugar
Asi como subí al cielo, me bajo a la tierra, de golpe, al parecer ni las mujeres me quieren.
En eso me llaga un correo, me siento en la silla y veo la pantalla.
"Estás cordialmente invitada a la gran celebración de aniversario de la Naure el día de hoy.
El código de vestimenta es de color rojo y usar algo de cuero n***o, te esperamos, menciona cuero y te dejarán pasar ¡Te esperamos!."
Como anillo al dedo obviamente tengo que ir, no todos están invitados, agarro mi bata de baño y voy a darme un baño rápidamente, me agarro el cabello y después me doy el baño.
Cuando salgo me pongo lencería negra de puro encaje, así mismo me pongo el liguero de un color rojo oscuro que casi parece n***o, salgo del baño y me siento en la silla para ponerme las medias y veo que Matu me está mirando.
—No te preocupes, voy a ser como soy yo.
Me pongo un vestido de color rojo pegado al cuerpo, abro mi maleta y saco un arnés, me lo meto un brazo, después otro, ajusto las correas de bajo de mi pecho una por una hasta llegar a la cintura; me maquillo un poco y me hago un delineado exagerado me pongo pestañas postizas.
Después de un rato llega mi Uber, unos 15 minutos de camino llego al lugar entro y doy la contraseña de inmediato, quedo impresionada por la decoración, era tan exótica y tan elegante que me quitaba el aliento, llego a la barra y el mesero me reconoce.
—Lilith, ¿lo mismo de siempre?— sonrió
—Claro que sí.
Pone en la barra 5 shots de tequila y me los tomo uno por uno, como de costumbre.
—¿Cómo está el día de hoy son clientes exclusivos?— me rellena los shots nuevamente
—Si, cada cliente de aquí trae 2 colores diferentes, en tu caso es rojo porque estas en el área vip y en el caso de los demás están en el área general, por eso están todos de negro.— me tomo lo restante de los shots
—Interesante, dame un vaso de whisky, por favor— me sirve el vaso —¿Dónde está esa área?— saco el dinero y me indica el sitio —Ah, esto es para ti.
Le doy 50 euros y le lanzo una gran sonrisa, levanto mi vaso y me dirijo al lugar, veo el show del dom con su sumisa un momento y voy a la pista de baile; ahí baile con varias personas hasta que veo alguien que me interesa y él se ve interesado en mí se acerca.
—Me encanta como te ve y tus ojos son hermosos— me rio
—Gracias, ¿quieres algo de tomar? Yo invito— lo miro sorprendido —Voy a tomar eso como un sí.
Lo tomo de la mano y lo llevo a la barra.
—Me das whisky solo por favor y para él— me giro y lo miro
—Igual, por favor, pero con hielo— sirve los vasos
—Puedes dejar la botella— saco la tarjeta y pago
—Entonces aparte de bella con buen gusto, ¿cómo te llamas?— me entrega de nuevo la tarjeta y la guardo en mi bolso
—Lilith, mi nombre es Lilith y el tuyo— tomo un poco de whisky
—Elijah mucho gusto— wow su sonrisa es bella y le gusto como soy
—Bueno Elijah, ¿eres profesor?— se ríe ante mi pregunta
—No soy estudiante, estoy realizando mi doctorado en energía nuclear.
Y así de la nada me besa, muerdo su labio y gime, ¿Por qué no siento lo mismo que con ella?.
—¿Eres un dom?— le pregunto entre besos
—No y tú.
—Tampoco— se separa de mí y yo tomo más del vaso
—Soy un amo— me dice con una voz tan sensual
—Y yo una sumisa, ¿funciona para ti?— relleno mi vaso nuevamente
—¿En mi casa o en la tuya?— le sonrió
—En la suya, señor— se ríe
—Pero primero baila conmigo y después vamos a mi casa.
Se para y me da la mano, se la doy y bailamos durante unas horas, hasta llegar a su casa, en donde los besos y las caricias no faltan; disfruto tener sus manos en mí, amo como deja sus marcas con su fusta en mi cuerpo, mandan oleadas de sensaciones que invaden mi cuerpo, cada golpe es un paso más para llegar al punto máximo.
—¿Qué es lo que quieres Lilith dime?.
—Por favor, señor, dame permiso de tener un orgasmo.
Gruñe ante mi súplica, recibo otro golpe, pero no me da una respuesta, mi respiración aumenta un poco más tratando de contenerme.
—Vamos Lilith, córrete para mí.
Roza mi espalda con la fusta y eso hace que me pierda en las sensaciones y cuando menos lo pienso me da un golpe más enviándome aun segundo orgasmo, retomo mi pose de sumisa.
—Sabes que te ves hermosa después de un orgasmo, ven acostémonos un rato en la cama— me levanto y me recuesto con él —¿Y qué haces aquí?, no pareces ser turista— juega con mis dedos
—Estudio por unos meses aquí, me quedo en los dormitorios de la universidad— me mira a los ojos
—¿Tienes toque de queda?— me levanto y tomo mi ropa
—Si tengo que irme— le doy mi celular —¿Puedo tener tu número?.
Lo agarra y lo anota, después se marca para tener mi número también.
—Te llevo, la universidad a la que vas queda a unos 10 minutos— se pone la camisa y salimos
—Me gusta tu auto, pensaba que tu coche sería menos deportivo— se ríe
—¿Tienes coche Lilith aquí no, donde vives?— suspiro
—Si manejo una camioneta tesla blanca— lucho por no dormirme en el coche hasta que llegamos —Gracias, te dejo porque quedan menos de 5 minutos.
Iniciando la carrera de mi vida… Para los dormitorios, claro está.