Después de un rato de compras, ponemos todo en un taxi y nos dirigimos al campus, al llegar paga Lucia y bajamos las cosas, continuamos caminando por un rato al dormitorio.
—Sabes estaba pensando en rentar un carro mientras estamos aquí, los taxis cuestan, Rebeca, ¿si nos permiten tener coche?.
—Creo que si, pero casi nadie lo hace como está todo aquí cercas, no lo usamos.
Subimos al elevador y cuando entramos al cuarto me doy cuenta de que la persona con la que me tope es la nueva compañera, a veces el destino hace lo que quiera con nuestra vida y clama para que respondas a sus planes.
—Llegaste Matu, ¿cómo te fue en el viaje?— le pregunta Rebeca
Me dirijo a mi lugar, pongo las cosas que compre, en el piso saco de la bolsa el botiquín y me pongo una curita sobre la herida.
—Lilith, Lucia vengan, les presentaré a la nuestra compañera— pongo la basura en el bote y me levanto —Chicas, ella es Matu, la compañera que faltaba andaba de vacaciones.
—Lilith, Lilith Adams— le digo sonriendo —Gusto en verte… nuevamente, lamento por chocar hace rato— le doy la mano para saludarla
—Matu— me dice sonriendo —El gusto es mío, no te preocupes, yo era la que no estaba poniendo atención— me lanza una sonrisa encantadora
—Yo soy Lucia, la mejor amiga de Lilith y compañera tuya— le da un abrazo
Oh Lucia, sí que sabes romper ese momento.
—Mucho gusto, pensé que llegarían ayer, pero al parecer llegaron hoy— se hace un silencio un poco incómodo
—Bueno… tengo que terminar de desempacar— les digo
Me voy mi sitio y comienzo a desempacar lo que me faltaba, me sirvo una copa de vino y me pongo los audífonos, mientras escucho música acomodo, les pongo a las almohadas las fundas de color n***o.
Saco los arneses y los pongo en el closet, me doy cuenta de que no me queda ningún espacio, se llenó, saco las botellas y las pongo en el fondo del escritorio y eso deja el lugar para guardar mi maleta.
Me tomo lo último de vino de la copa, subo la sabana a la cama y después subo para acomodarla, subo la colcha y las almohadas, durante ese transcurso me llegan mensajes.
—Me di cuenta de que vas por la segunda botella de vino.
—Lucia— digo en voz baja y me acerco a ella
—Terminaste de desempacar— me dice, la miro concentrada en su celular
—Lucia deja de coquetear con Morningstar y escúchame— suspira de forma dramática
—¿Cómo sabes que estoy hablando con él?- alza una ceja al mirarme
—Lilith que bonita te miras, ojalá así acomodaras tu cuarto— le enseño el mensaje y la fotografía a Lucia
—Es de hace unos minutos, a mira me llego otro, esa es la segunda botella de vino y apenas será hora de la comida y mira otra foto— Lucia se suelta riendo
—Esta sin duda es mi foto favorita— continúa riéndose
—En serio Lucia tienes que dejar de informarle todo a él, si quieres ganar unos puntos con él, muéstrale ese trasero sexi que tienes.
La dejo con la boca abierta y me voy a mi sitio, es una chismosa.
—Veo que te gusta tomar vino, puedo probarlo— me señala la botella
Dios ella tiene una sonrisa hermosa, ¿Cómo puede parecer una diosa?.
—No solo el vino sino también el tequila y whisky, no te preocupes, no soy una mala bebedora, nunca me emborracho.
«Pero hace unos meses, que tal Lilith» me dice mi mente.
Saco una copa de vino, se la entrego con vino, después ella lo prueba.
—Es dulce, es muy rico, me gusta— me termino de tomar mi trago
—Verdad que es rico— le sonrió, en eso suena el celular —Espera deja me contesta— pongo la copa en el escritorio y contesto
—Hola— escucho que suspiran
—Prometiste que hablarías con la empresa Lilith, debes hacerlo— me dice Morningstar y cuelga.
Odio que me cuelguen el celular, sabe cuanto odio eso.
—Lucia dile a Morningstar que si me cuelga otra vez le dispararé— le gritó a Lucia
Prendo la laptop y veo todos los correos, abro uno tras otro, tras otros todos dicen lo mismo, saco marco al número directo del jefe de la empresa.
—Buenas noches— mi tono de voz es serio y lleno de ira
—Veo que le intereso mi oferta— dios este hombre me sacara de quicio
—Bueno, su oferta en vez de que suba baja, así que no está oferta queda desestimada, ahora, por otro lado, la propiedad no está en venta, estuvo en el mercado por tres años y ahora casualmente cuando yo la compro ustedes se interesan.
Veamos en menos de un día tengo alrededor de 50 correos, si le sumamos a eso las llamadas realizadas a mi socio es considerado un acoso; a menos de que quiera a mis abogados demandando a su empresa le recomiendo que deje de meterse conmigo no conocen lo cruel que puedo ser— cuelgo y le marco a Morningstar
Relájate, relájate, las emociones no son tu fuerte.
—Ya hablé, le estoy mandando un correo a mi abogado si recibes una llamada o yo un correo más será demandado ok— cuelgo término de escribir mi correo y lo envió.
Quiero dormir, dejo todo en su lugar y subo, cierro los ojos y me duermo por un rato a lo lejos, escucho que hablan de mí con Lucia.
—Se está preparando para abrir un hotel y una empresa quiere comprarle una propiedad que tiene ella— abro la cortina
—Y también piensan que soy una alcohólica que no sabe hacer negocios— escucho a Lucia maldecir —No se preocupen, no soy ni una ni otra porque nunca me emborracho— nuevo beneficio después de beber tanto, suelto una carcajada. —Esperen falta una, como se llama… Matu, ¿dónde está?— me bajo de la cama y me le acerco a ellas
—Fue a comprar pizza para comer, insistió en que ella invitaba y Lucia fue por la soda pero regreso rápido.
—Perfecto muero de hambre.
voy al closet y saco mi camisón junto con la bata a juego, en eso llega Matu con 2 cajas de pizza mientras se acomodan en la mesa, desabrocho mi vestido y lo dejo caer en el suelo, me pongo el camisón después levanto mi vestido y lo pongo en el cesto de ropa sucia.
Cuando miro a la mesa de la comida puedo ver que Matu me miraba, pero cuando se da cuenta se gira nuevamente, me pongo la bata y me dirijo a la mesa.
—Gracias por la pizza— agarro una rebanada de pizza
—Es un regalo de bienvenida y la verdad creo que te hacían falta carbohidratos después de tu pelea por teléfono— me dice Matu, abro la soda
—Bueno, eso es verdad, muchas gracias— le doy un trago a la soda —¿Y qué estudian?— miro a Rebeca y después a Matu
—Nosotras estudiamos administración— Lucia rompe ese silencio
—Yo estudio derecho— responde Rebeca
—Y yo estudio mercadotecnia— dice Matu —Tienes unos ojos hermosos, sabías— me lo dice mirando a los ojos, casi sentí que la habitación estaba solo ella y yo
—Gracias— le sonrió
Pasamos un tiempo platicando, saco mi celular y le envió un mensaje Samuel.
—"Algún lugar que conozcas o a alguien que me dé una buena sesión, LO NECESITO"— presiono enviar y espero una respuesta
—"Un amigo estará haya unos cuantos días por negocios, llegará mañana, creo que él podría ayudar mientras este en ese lugar"
Unos cuantos días estarán bien, por lo menos para dormir.
—"Mándale mi número va"— envió el mensaje
—¿Hablando con el novio?— me pregunta Matu, pongo el celular en mi pierna y levanto la vista
—No, por el momento estoy soltera, ese era un amigo— me mira Lucia
—¿Era Morningstar?— me pregunta un poco molesta
—Samuel de hecho.
—¿Qué quería?.
No puedo evitar morderme el labio
—Le pregunté si sabía de un lugar o conocía a alguien para una sesión— tomo a la soda con vergüenza
—¿Una sesión?, ¿estás mirando a un psicólogo?— pregunta Matu
Miro a Lucia y ella solamente baja la cabeza conteniendo la risa, me gusta su inocencia.
—No es una sesión un poco diferente, es una sesión b**m.
Siento el calor en mis mejillas que pasa conmigo, nunca me pongo nerviosa con esos temas.
—Oh lo siento, no era mi intención preguntar algo tan personal— baja la mirada
—No te preocupes, bueno, ya es noche, necesito dormir— me levanto para acostarme, huyendo de ese momento.
A la mañana siguiente me despierto temprano y me pongo ropa deportiva, checo el mapa y me dirijo a la pista para correr, me pongo los audífonos y troto durante unos 20 minutos.
Después regreso a la habitación, me doy un baño, me cambio y me pongo a analizar las inversiones y su crecimiento, a las 10 de la mañana las chicas se levantan.
—Buen día— me dice Lucia
Después cada una de ellas me dice lo mismo, salen a desayunar, posteriormente a comer y cuando ya menos lo pienso van a ser las 8 de la noche.
Me llega la dirección por mensaje, me cambio como me lo pide y me dirijo a la sesión, para las diez con treinta, regreso de la habitación satisfecha, saco el celular mientras subo el elevador.
—"Amo las marcas que me dejo"— lo envió junto con una foto de las marcas, en cuestión de segundos me responde
—" Me gusta más cuando yo lo hago"— y envía una foto con una cuerda
—"Si no salgo enamorada de alguien de aquí haremos una sesión larga y placentera"
—"Es una promesa Lily"— sus pocas palabras envuelve loca
—"Ya quedamos."
Abro la puerta y noto que solo esta Matu
—Buenas noches, ¿oye y Lucia?.
Me quito el saco y lo pongo en mis brazos tratando de cubrir las marcas que me dejo.
—Hola, salió con Rebe a bailar, no quisieron hablarte, dijo Lucia que generalmente llegabas hasta el siguiente día.
Se voltea tratando de ocultar el color rosado de sus mejillas, que últimamente se está volviendo mi color favorito.
—Ah, bueno, ¿Crees que podrás ayudar a desatarme el corsé?— le pregunto —¿Por qué no fuiste?.
Me giro para que me ayude y al sentir su piel tocando la mía me envía pequeñas descargas eléctricas y mi corazón se acelera y me hace desear que siga tocándome.
—No tenías ganas de salir, entonces regresaste, ¿no estuvo bien?.
Termina de desabrocharme y lo agarro, siento como toca unas cuantas marcas de mi espalda.
—Era una sesión corta, cuando me quedo con alguien es porque tengo tiempo de conocerlo— sigue de tras de mí y siento el toque de sus dedos en mi espalda, casi como unas caricias.
—¿No duele?— me pregunta
—Si y no, digamos que llega a un punto que produce solo placer y cuando estas con alguien que te conectas te lleva a tu límite dejándote satisfecha— me giro al mirarla
—¿Por qué te gusta eso?, no puedo imaginar a alguien sentir placer por eso.
—En estos momentos no lo hago por placer, digamos que hasta cierto punto me hace olvidar por la descarga de endorfinas que llegan a mi cuerpo— le sonrió, pero al decir esas palabras me doy cuenta de que los recuerdos duelen.
—Bueno, me voy a dar un baño.
Camino directamente al baño, me termino de quitarme la ropa sana, las marcas que me quedan y me meto a la regadera, disfruto como el agua tibia cae en mi cuerpo después de un tiempo, salgo enredada en la toalla, me pongo unos bóxeres y mi camisón de seda.
—¿Quieres vino?— le pregunto a Matu, ella gira su silla y me mira
—Estoy tomando Té, pero gracias— le lanzo una sonrisa
—No te preocupes.
Termino de servir mi vino y salgo al balcón, extraño la vista de mi balcón a la isla, ahora solo veo edificios.
—¿No eres donde es Lucia verdad?— veo recargada a Matu en la puerta
—No vivía en otra ciudad— se sienta a un lado de mi
—Entonces tú y tu familia se mudaron— me termino el vino que tenía la copa
—No, yo no puedo verlos más por temas de su seguridad— me limpio las lágrimas —Es un tema complicado— le digo mientras lleno mi copa y le doy un trago largo de vino
—Lo siento, yo no quería traer malos recuerdos— su mirada refleja una tristeza
—Sabes hay personas que lastiman tanto que te hacen pensar en que tan jodido está el mundo— ella asiente
—Te entiendo hace unos años en un accidente, mi madre perdió la vida por alguien que iba drogado y se salió con la suya solo porque su papá era alguien importante en la policía; desde ese entonces pienso lo mismo, solo éramos mi madre y yo, nunca conocí a mi padre, así que ¡se joda todo el puto mundo!— grita y después se ríe
—¡Jódanse todos!— gritó
Nos miramos y nos reímos al mismo tiempo, su risa es una maldita melodía que te renueva el alma.
—Tienes i********: Lilith— le sonrió
—Lilith Adams— le digo mi usuario —Pero puedes decirme el tuyo y te sigo.
Me da el suyo y la sigo, después ella hace lo mismo.
—Wow tienes muchos seguidores, ¿colaboras con marcas o algo?.
—No, creo que me siguen por el color de mis ojos, ya sabes, son diferentes— me mira a los ojos
—También eres hermosa a la mejor es por eso, y ¿Quién es él? Tienes muchas fotos con él— miro la foto y le sonrió
—Morningstar, mi mejor amigo, examante, socio de negocios y mi familia— mira la foto un rato más
—Oh, ¿no es novio de Lucia?— me rio
—Algo así, se gustan, pero solo coquetean si yo fuera Lucia ya le hubiera dicho que fuera mi novio, pero no se animan— se ríe
—Eres muy honesta verdad— le tomo al vino
—¿Se nota mucho?, trato de contenerme, pero me sale natural.
—Me gusta no muchas personas son así, y ¿no le molesta a Lucia que durmieran juntos antes?.
—No sabes, ella antes de que tuvieran algo sabia que dormía con él, también sabia que vivimos juntos y que una parte muy importante de mí, además ella sabe que él es más importante como familia que como algún amante, bueno aparte casi siempre se queda a dormir en mi casa juntos.
—Oh entonces viven tú y él, juntos wow.
—Sé lo que piensas, pero digamos que él no soporto como me trataron en donde vivía y por parte de mis padres lo ayudaron a llegar conmigo para cuidarme, así que no podía dejarlo vivir en un lugar desconocido.
Sin dinero y en la calle, así que vivimos juntos, mi casa es grande, así que no hay problema; además me ayuda o controla a no tomar tanto antes, bebía lo doble o el triple— suspiro —Cuando quieras puedes venir a mi casa te aseguro comodidad, mucho alcohol y una mejor vida— me rio