Quede loco por ti.

1489 Words
Me levanto de la mesa y me retiro al cuarto, cuando estoy a punto de llegar me jala del brazo y me besa puedo sentir como su cuerpo me desea, me alejo de él —¿Wow que fue eso?.  Mi mente se puso en blanco repasaba una y otra vez si hice algo para provocarlo, se acerca otra vez y me besa delicadamente y después se aparta.  —Sabes por qué no deje que trabajarás, fue porque desde que te vi en esa oficina quede loco por ti, tu forma de caminar, de hablar todo incluso cuando escogiste ese libro y hablaste de esa manera. Sabía que tú no podías estar aquí conmigo porque tus resultados te arrojaron para qué trabajarás en investigación e ibas a ver crueldad de la empresa,  después te mire en el hotel, el error de las maletas, su contenido me hiciste quererte conocerte más.  Bueno incluso cuando te enfrentaste a ellos fue sorprendente todos se pusieron nerviosos al saber que una extraña se enfrentó a ellos, cuando entraste con ese traje rojo me dejaste sin palabras no podía dejar de verte. Cuando mire la solicitud que pediste reunirte con el líder de la resistencia, vine directamente al hotel te mire sufrir te cuide, después intentaste que olvidara eso, iba a irme, pero sabía que no estabas bien y decidí regresar y posteriormente te vi 2 veces desnuda.  No dejo que siga  —Samuel yo no busco el amor ahora, no después de todo lo que viví, si quieres amor no te lo puedo dar, pero si quieres sexo tómame ahora mismo si no puedes retirarte.   Se da la vuelta y camina, yo me dirijo a mi baño cuando me levanta y me acuesta en la cama, río fue tan divertido.  —Maldita sea que tienes que me vuelve loco— me dice Sus besos me recorren el cuello cierro mis ojos al sentir ese placer, pero cuando los abro puedo sentir que mis ojos cambiaron, «Esto no está bien» esas palabras se repiten en mi mente no solo una varias veces.  —Para no puedo, ahora no— se detiene —Es hora de que vayas a tu departamento Samuel.   Se levanta y se va dejándome sola, seguí bebiendo y haciendo lo que se había convertido en mi nueva rutina. Después de un tiempo al fin es hora de ir a clases, saco mi uniforme, me pongo la falda, la blusa, las medias, los zapatos, miro la hora, ya tengo que irme, agarro el bolso y mi celular, abro la puerta y me dijo al sótano.  Veo el recordatorio que tengo que ir a la oficina para llenar unas cosas, me dirijo a la universidad, siento nervios, se supone que no iría sola, que tendría un gran grupo de amigos, después de un rato llego estaciono mi coche, tomo mi bolso y camino a dirección. —Hola buen día, es mi primer día de clases  y me pidieron llenar unos documentos. —¿Lilith verdad?— toma unos documentos y me los entrega — Por favor llena esto, en tu formulario no llenaste nada de padres ni hermanos así que puedes contestar, después te llevaré al salón de clases.  Familia, familia ahora estoy sola no tengo familia.  —Deje la casa de a mis padres hace unos años, no sé donde viven ni nada de eso, así que no puedo llenar esa información, pero llenaré lo demás—  termino de llenar todo y se las entrego —Bueno pasa para que tomen tu foto para la credencial escolar— paso sonrió me toman la foto  —Lilith acompáñame ya está por empezar la clase— la sigo por un momento  —Es muy grande esta universidad, en ocasiones mi sentido de orientación falla— se ríe de mí y no puedo evitar sonreír también —Es grande, pero es sencilla de comprender te acostumbrarás y si tienes dudas pregunta con gusto te dirán—  me lanza una gran sonrisa —Aquí es creo que ya inicio la clase. Toca la puerta y después la abre, nervios, nervios, nervios…  —Hola buen día profesor le traje una alumna que se integrara al salón a partir de hoy-. Me da un pequeño empujón para que me vea el profesor, le sonrió y me hace la seña de que pase, trato de controlar mis nervios y camino.               —Bueno tenemos una alumna nueva, ¿cuál es tu nombre?— llego a su lado y me giro para mirarlos de frente  —Lilith mi nombre es Lilith Adams— levanto la mirada y puedo sentir como me miran de pies a cabeza  —Puedes decirnos algo de ti—  mi mirada se encuentra con alguien conocido sonrió al verlo  —Claro, pero si quieren preguntar algo con gusto lo contestaré— antes de que diga algo mío me hacen una pregunta  —Hola Lilith soy Lucia, ¿tus ojos son tuyos o traes pupilentes?— le sonrió  —Son míos y mi cabello es natural por si tenían dudas, bueno que les digo de mí, tengo 21 años, tengo unos meses viviendo aquí, actualmente vivo en el hotel lucerna, soy buena estudiante, menos con los números— escucho unas risitas   —¿Estás soltera?— le sonrió   —Y sin compromiso— le contesto El profesor nos interrumpe, apenas se estaba poniendo buena la cosa.  —Bueno siéntate aun lado de Samuel, es el último de esta fila.  Señala el lugar y asiento con mi cabeza y me dirijo a mi asiento.   —No pensé que nos tocaría en el mismo salón, menos sentarme a tu lado— saco mi carpeta y mis plumas  —Bueno y yo creí que con 21 irías un semestre menos—  me lanza una sonrisa encantadora  —Samuel perdón por lo que paso hace unos días.  Él se encuentra concentrado en la clase ignorando lo que dije, presto atención a clases, pero esos temas ya lo sé, me aburren. —Alguien sabe que se tiene que hacer en esos casos— miro y nadie contesta  —Jóvenes sé que es un tema nuevo, pero piensen un poco, ¿Samuel tú sabes la respuesta?— lo miro junto con los demás. —No profesor. Levanto la mano  —¿Qué paso Lilith ocurre algo? Puedes ir al baño no es necesario pedir permiso— Le sonrió y me rio un poco —No, no sé que le hizo pensar eso— le digo —Pero cuando suceden esos casos se recomienda calcular la oferta y la demanda para así establecer el punto de equilibrio profesor.  Unos cuantos se ríen de mis palabras, pero el profesor los ignora  —Así es, como Lilith lo dijo, eso es lo que se tiene que hacer, a través de estas fórmulas.  Pasa un rato y se termina la clase, saco mi teléfono y tengo varias llamadas de Jorge  —Hola, ¿qué paso todo bien en la construcción?. Samuel me mira fijamente y me levanto para hablar fuera del salón  —Ahora si dime que paso— escucho como suspira —La empresa amablemente está ofreciendo su servicio de  arquitectos. Amablemente, si como no, paso la mano por mi cabello, La empresa otra vez  —¿Se puede hacer eso Jorge?, yo no quiero que estén a cargo del proyecto-   me meto al salón, al llegar al lugar me siento  —Mira yo no quiero su servicio, yo te quiero a ti y a tu gente, sabes que usa la tarjeta que te di y vayan a comer al lugar que quieran no se preocupen ok bye.   Cuelgo mi celular y suspiro   —¿Entonces ustedes dos se conocen?— me dice —Los miré hablando, viven en donde mismo por cierto soy Luis su mejor amigo. —Somos vecinos y creo que nos estamos haciendo amigos—  de repente se acercan más alumnos —¿Vives con tus padres en el hotel Lilith?— me dice Lucia y Samuel la mira  —No vivo sola.   Es incómodo, pero ya estaba preparada para estas preguntas.  —Ah entonces ellos viven en tu casa y tú en el hotel— siento que mi corazón late más fuerte   —Hace un tiempo los dejé y no se nada de ellos, vivo sola y ahorita vivo en el hotel porque mi casa está en construcción.  —¿En serio en que trabajas?, Samuel no puede pagar el lugar se lo paga su trabajo— Samuel le da un golpe a su amigo  —Ahorre lo suficiente para quedarme unos 2 meses mientras se termine la construcción— bueno eso no es mentira son ahorros   —Bueno si un día no puedes pagarlo te puedes quedar conmigo, puedes ser mi roomie— me dice Lucia y le lanzo una gran sonrisa  —Gracias, bueno cuando este mi casa, de seguro puedo organizar algo e invitarlos— todos dicen que sí.
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