Lucifer se levantó del suelo, se observó con cautela temiendo verse deformado, en algún momento se había quedado dormido tras su caída.
Contempló su alrededor con bastante aburrimiento y pudo ver las miles y miles de criaturas que él había creado.
Ángeles caídos yacían tirados el suelo, agotados y hambrientos.
Muchos dormitaban y otros discutían.
De alguna manera la mayoría habían dejado de ser hermosos, parecían estar enfermos.
Así pues echó a andar por el lugar, atrayendo la mirada de uno que otro desdichado ser.
Muchos se lamentaban y lloraban desesperados, al ver a Lucifer intentaron hacer que éste se disculpara en nombre de todos y pidiera clemencia.
Pero la soberbia era tanta en él que sólo lograron enfurecerle de tal manera que éste comenzó a blasfemar e imprecar aún más en contra del Creador.
Varios al ver que el otro era demasiado arrogante y orgulloso se mostraron fúricos e intentaron obligarlo a pedir clemencia.
Pero fallaron, Lucifer les venció con facilidad dejándoles mal heridos, poseedor de una fuerza incomparable e inteligencia insuperable; al tiempo comprenderían que era prácticamente inútil sus intenciones.
Así pues Lucifer comenzó a trabajar en la creación de bellas ciudades en aquel lugar, tratando de darles a sus demonios y ángeles caídos un sitio al cual llamasen hogar.
Pero siempre que estaba a punto de terminar sus hermosas obras maestras arquitectónicas, sucedía un terremoto, llovían estrellas del cielo e impactaban las construcciones que con mucho esfuerzo éste había creado.
Y de nueva cuenta fue creando más y más ciudades que al final terminaban destruidas por distintos tipos de desastres.
Así que en un acto de desesperación, Lucifer indicó a las legiones de demonios que cavaran túneles profundos debajo de la tierra, hasta lo más adentro posible.
Una vez ahí de nuevo comenzó a construir ciudades, como le faltaban manos comenzó a crear más y más demonios sin descanso, para tener mejor organizado todo el asunto, destino distintos tipos de demonios en legiones y nombró a los angeles caídos capitanes y líderes de éstas.
Entre ellos estaban Belial, Asmodeus, Belcebú, Baal, Baphomet, Paymon, Abalám, Abrahel, Abraxas, Radna, Nebiros, Mefisto, Exael y entre muchísimos más.
Pero creó demasiados, y se vió en la necesidad de crear más y más ciudades, que en un principio eran majestuosas.
Sin embargo sus creaciones comenzaron a destruirlo todo y a pelear constantemente entre ellos.
Siempre hambrientos y sedientos, no importaba cuanta comida o agua les diera Lucifer, estos jamás se hallaban satisfechos.
Le maldecían e insultaban, así pues comenzaron a llamarlo Satanás de manera despectiva.
Totalmente harto Lucifer optó por castigarles, privándoles de todo alimento o líquido que pudiera saciarles.
Furioso al ver que todos eran unos malagradecidos decidió crear muchas otras ciudades a las cuales llamó infernalias, y las enumeró todas.
Pero había muchos demonios que lograban escapar y subían a la superficie, y cuando Lucifer salió para meterlos de vuelta se encontró con que el mundo arriba era hermoso.
Había verde por todos lados y también muchos animales.
Se enteró por parte de Azazel, quién le explicó que Lilith había sido desterrada y condenada a vagar por desafiar a Dios y revelársele, éste había creado a Eva.
Furioso al saber que Lilith había sido condenada al sufrimiento decidió demostrarle al creador que sus amadas creaciones llamadas humanos, eran igual o incluso más desperfectos que él y sus demonios.
Así pues logró dar con un lugar llamado Edén, reconoció a Adán y después logró ubicar a Eva.
Ambos jugaban desnudos por ahí, así que tras varios días de estarlos observando decidió hablar con la mujer.
- ¿Así que te ha dicho que puedes tomar y comer de todo en este lugar?…
Le preguntó.
Eva asintió con ingenuidad y Luzbel sonrió dejándola anonadada.
- ¿Has comido ya del fruto de aquel árbol?.
Le preguntó él, reconociendo inmediatamente el precioso manzano del cual él había comido muchísimo tiempo atrás.
Ella negó.
- Dios nos ha dicho que no debemos comer de ese fruto o moriremos.
Le dijo ella.
Sin embargo Lucifer chasqueó la lengua en modo reprobatorio.
- No es así, no morirás si comes… mira.
Le contestó él mientras tomaba una manzana y le daba una mordida saboreando el dulce y acido sabor- ¿Ves?…
Le preguntó él.
Eva lo miró maravillada y entonces tomó una de las manzanas e imitó al ángel caído.
De repente abrió sus ojos y lo miró alarmada.
- ¿Que me has hecho?.
Le preguntó.
- Nada, sólo te he dado consciencia de lo que está bien y lo que está mal. Ahora eres como yo…
Eva se miró a sí misma y se vió desnuda, entonces al ver cómo Lucifer la miraba con morbo se cubrió inmediatamente.
Lucifer sonrió de medio lado.
- ¿Por que no vas con Adán y le muestras lo que sabes?.
Le preguntó.
Ella asintió y eso fue a hacer.
- Idiota…
Dijo Luzbel con maldad.
Al cabo de un rato escuchó la voz del creador regañando a Adán y a Eva.
Entonces al igual que a él los echó del paraíso, ocasionando que Luzbel riera con ganas burlándose de aquellos pobres.
Entonces bajó Miguel y lo observó con severidad.
- Eres una vil serpiente… mentiroso, malvado…
Le dijo.
Lucifer comenzó a reír con más ganas y luego empezó a aplaudir.
- Ya lo sé… ¿No que ellos eran dignos y buenos?… ¿Que eran puros?… Lo que son en realidad… estupidos.
Miguel entonces le apuntó con la lanza.
- Eres…
Comenzó.
- Yo soy el diablo… no te tengo miedo.
Éste es mi mundo ahora, y las almas de aquellos humanos que son débiles y fáciles de corromper irán a dar conmigo en mis infernalias.
Jamás regresarán con Dios… le voy a demostrar que el humano es más malo incluso que mis demonios.
Le amenazó éste.
- ¿Por qué haces esto?.
Le preguntó Miguel.
- Por que él ni siquiera le dió oportunidad a mis creaciones de demostrarle que eran buenas, las envió a sufrir conmigo apenas fueron creadas.
Ahora sufren… y así como sufren ellos sufrirá el hombre.
- Y sufrirás tú.
Le contestó Miguel muy triste.
- Yo comencé a sufrir desde hace mucho tiempo… ya nada puede lastimarme. ¡NADA!.
No siento nada… ya no siento nada… sólo odio y rencor.
Le respondió Lucifer dándose la vuelta para después marcharse.
Así pues pasó el tiempo y él siempre estaba acechándo a Adán y a Eva.
Atormentandolos por las noches, pero Miguel y otros ángeles comenzaron a resguardarlos.
Tuvieron hijos y cuando estos habían crecido Lucifer de nueva cuenta fue y comenzó a envenenar la mente de Caín, haciéndolo sentir poca cosa ante los ojos del creador y a sentir envidia de su hermano Abel.
Hasta que un día logró hacer que Caín asesinara a su hermano.
Ese fue el primer asesinato que se llevó a cabo en toda la historia de la vida.
Fue algo tan antinatural y cruel que Dios mismo castigo a Lucifer haciéndolo padecer un calvario durante otros miles de años.
Y así fue entonces cómo a través de tiempo Lucifer hacía cosas horribles sólo para enfurecer al creador y demostrarle lo imperfectas que eran sus creaciones.
Hasta que se aburrió.
Estaba harto de estar haciendo toda aberración y maldad y optó por dormir.
Y durmió por mucho tiempo hasta que decidió despertar, fue entonces que se reencontró con Lilith.