Luzbel sujetó la mano de Cal mientras recorrían Wenderas, al igual que Estes, ésta había cambiado muchísimo.
Cal inmediatamente comenzó a sentirse angustiado y agobiado al tratar de forzar su cerebro a reconocer las calles y edificios sin éxito alguno.
Así pues Calisto inmediatamente se impacientó bastante. Luzbel aminoró el paso e intentó hacerle sentir mejor.
- ¿Quieres detenerte unos momentos Cal?…
Le preguntó mirándolo fijamente muy serio.
Cal asintió y se quedó esperando a que el otro le dijera que hacer o a donde dirigirse.
Luzbel entonces tiró del otro y lo metió en un bar, como siempre y era habitual más de un rostro se giraba al verlos pasar, entonces ambos tomaron asiento en lo más profundo de aquel lugar.
Mientras les llevaban las bebidas que habían pedido ambos se observ
