Calisto se despertó sobresaltado a mitad de la noche, le dolía el cuerpo entero, sobre todo la cabeza y la espalda. Tratando de no despertar a Luzbel se levantó de la cama con mucho cuidado y se fue al baño, cerró la puerta con extrema lentitud y una vez dentro encendió la luz. Se miró al espejo y lo que vió lo dejó impactado, tenía los ojos inyectados en sangre y su cabello comenzaba a tornarse blanco desde el nacimiento del cuero cabelludo. Sus dientes también estaban modificados, los caninos estaban más afilados y un poco más largos de lo normal, asustado se dió cuenta de que al igual que Luzbel, su dentadura se había tornado iridiscente, reflejando distintos colores dependiendo del ángulo. Se miró las uñas y al igual que los dientes, estas despedían reflejos multicolores. Entonces