POV Siena "He venido a disculparme…" Sus palabras retumban en mi cabeza como una melodía perfecta, placentera y hasta satisfactoria. Me tomo mi tiempo para girarme, para verlo a la cara, preguntándome si he oído bien o estoy alucinando ya debido al hambre que tengo. Tiene que ser una broma, es imposible que él haya dicho eso siendo un hombre narcisista y ególatra. «O.K siena, pero date la vuelta y compruébalo con tus propios ojos» Tomo aire, me concentro para no sonreír y me repito como un mantra que no debo mostrarle lo que sus palabras me han causado. No se la pondré fácil. Me giro aún sentada en la silla y mi corazón se vuelve totalmente loco al ver al hombre frente a mí, de rodillas «¡Por mi Santa Taylor! ¡Matusalén está de rodillas! No grites, Siena, no te rías, no lo alabes» A