Doce del mediodía y yo aún sigo sentada en el escritorio de Barbie, con mi trasero doliéndome una barbaridad, pero con todas las ganas de terminar de leer el pergamino que Gandalf me otorgó para analizar. «¿Acaso cree que soy un Hobbit? Bueno, si soy pequeña, pero ese no es el caso» Reconozco que leer esto me ha enseñado muchas cosas que desconocía, las cuales en la universidad no te explican a detalle, pero ¡por amor a mis ojos! Esto es demasiado para medio día. Soy lenta para leer, no lo negaré, tampoco negaré que me gusta poco hacerlo, pero lo hago porque debo. Es solo que imponerme a leer algo que podría tomarme tres días, hacerlo en cuestión de horas, es lo que me ha frustrado un poco. «Al menos me faltan diez páginas para que mi tortura acabe» Me gustan más los números, las estad