Creí que, al ingresar al ascensor, estaría Goliat, Yousef y Melanie esperándonos, pero no fue así. Mi pequeña parte inocente del cerebro -esa que se ilusiona tan fácil y demuestra que aún me falta mucho por madurar- me hizo creer que él nos enviaría a los cuatro en un ascensor e irse en otro, pero no. Dentro del ascensor no están mis tres compañeros, aquí solo estamos él y yo terminando de ingresar a un espacio demasiado pequeño para la enorme tensión que hay en medio de los dos. Me ordenó ir al ascensor del final del corredor a la izquierda y lo hice sin rechistar, creyendo como pendeja que ahí estaban los demás. Resulta que es su ascensor y yo como una idiota he caído. Son veinte pisos que conforman esta pirámide dividida en cinco. Veinte pisos que estamos comenzando a subir al él apre