La Suerte de mi Vida

3.Como Tú Decías

[CIRO]

Me enamore varias veces en mi vida y siempre todo termino mal por mi carrera, las relaciones serias parecieran ser una palabra prohibida para mi, o tal vez es que tengo miedo de enamorarme para toda la vida, no lo sé. Lo que si sé es que con Ciara quiero que todo sea diferente. Quiero cuidarla de este mundo que me rodea, de las portadas de revistas mal intencionadas, de las r************* donde todos hablan con tanta libertad sin importarles si lastiman a alguien o no… quiero resguardarla de mis compañeros, de los sponsors, de que nuestro intento de relación se convierta en un producto más en este mundo tan frio. Sé que ella piensa que me comporto así por aquel supuesto amor que sentí alguna vez por Anahí, pero la verdad es que me di cuenta de que no era más que una ilusión tonta de mi parte, pero que en realidad ella y yo no teníamos nada que ver, pero con Ciara todo es diferente. 

Estaciono el auto en el garaje cubierto de este edificio de departamentos con seguridad privada de uno de mis compañeros y ella de inmediato me mira con dudas —¿Qué es este lugar?— Cuestiona nerviosa.

—Es el departamento de un amigo mío, o mejor dicho, piso como lo llaman aquí. Él se fue un tiempo a Argentina y me dejo las llaves por si lo necesitaba, y para que se lo cuidara, claro. Tiene seguridad, nadie nos va a molestar— Le explico y noto como duda de todo esto.

—Ciro— Habla con su voz temblando.

—¿Qué?— Pregunto mirándola fijamente.

—Yo no me voy a acostar contigo, quiero que lo sepas, no después de lo que me has contado— Me dice así de la nada y trato de no sonreír ante sus palabras para que no se avergüence.

—¿Crees que te traje aquí para que tengamos sexo y mañana por la mañana llevarte al aeropuerto?— Le cuestiono firme.

A pesar de la media luz, puedo ver sus mejillas enrojeciéndose —Yo…— Trata de decir.

—Te puedes quedar aquí y yo me iré al otro piso donde vivo con los chicos, no te preocupes, no soy un psicópata— Digo y me bajo del auto para después abrir la cajuela y bajar su equipaje.

Ella se baja también y se acerca a mi —Ciro— Me dice firme.

—¿Qué pasa?— Cuestiono.

—Dijimos que lo íbamos a intentar— Murmura.

—Si, pero tú crees que mis únicas intensiones contigo son llevarte a la cama y no es así, asique ¿Cuál es el punto de que me quede aquí?— Respondo mirándola y luego sigo caminando hacia los elevadores mientras que la escucho seguirme.

—Ciro— Vuelve a decir y se sube al elevador cuando las puertas se abren después de que yo lo hice primero.

—¿Qué pasa Ciara?— Pregunto un poco molesto.

Ella muerde sus labios —Tengo miedo— Susurra. 

Respiro profundo, suelto la maleta y me acerco a ella —¿Crees que yo no tengo miedo? ¿Sabes el miedo que da enamorarse de alguien y entregarle todo? Y no hablo del cuerpo ¿eh? Hablo de los sentimientos… yo no estoy acostumbrado a esto, ni siquiera sé por donde se empieza ¿tú si?— Le cuestiono y niega.

—No tengo ni idea— Responde bajito.

—¿Entonces?— 

—¿Y si me lastimas?— Inquiere.

—¿Y si me lastimas tú a mi?— Contesto.

—¿Y si no funciona?— Susurra.

—¿Y si nos arriesgamos?— Propongo y sonreímos.

—¿Y si perdemos?— Pregunta mirándome a los ojos mientras que las puertas del elevador se abren.

—¿Y si ganamos?— Respondo agarrando su maleta y haciendo que salgamos.

—Empataste— Dice sonriente cuando vamos caminando por el pasillo y la tomo por la cintura.

—Ganamos— Difiero y la beso con urgencia haciendo que su espalda choque con la puerta y en medio de la locura abro haciendo que entremos mientras que como puedo entro su maleta y ella me va quitando la camiseta —Creí que no querías…— 

—Me arrepentí… si vamos a hacer esto, que sea con todo— Sentencia y me vuelve a besar con más ganas haciendo que lo que parecía que sería una noche tranquila entre los dos, o mejor dicho, ella durmiendo en la cama y yo en el sofá, de pronto se transforme en una locura absoluta.