Tres meses después... Lo veo conducir viéndose muy seguro, pues es algo que aun no me lo creo, pues la ciudad no es algo que conociera de toda su vida, pero tal parece que se a adaptado de buena manera. Analizo las bellas facciones de su rostro y me felicito de manera interna por tener como marido a semejante bombón. Hoy tenemos una cita, por ende, estamos yendo a un lugar especial, ni siquiera me fijo a donde es que hemos llegado por ir perdida en mis pensamientos, se puede decir que pierdo el juicio completamente y hasta mi capacidad de pensar cuando estoy con él. De pronto me anuncia la llegada, me dice que es un lugar que por mucho tiempo tenia pensado traerme, pero en situación y situación, no había sido posible, pero que era un buen lugar para poder conversar, pues en el tiempo qu