Urla in Silenzio - Historias y Poesías

Cuando y Hubiera

Cuando sientas que me miras y ya no me deseas, cuando las mariposas en tu estomago no se revuelvan con el sonido de mi voz, cuando mi cuerpo ya no sea el único al que quieras añorar, cuando en tus planes yo no este, cuando empieces a olvidar el número de lunares que adornan mi piel, cuando no notes mi cabello arreglado ni esa ropa nueva, cuando la sal en mis lágrimas te repugne y lo dulce de mi perfume te cause mareo, cuando a mi lado no quieras caminar, cuando frente de mi te empieces a incomodar, cuando mis detalles sean fastidiosos, cuando mis cambios de humor te afecten más que a mi misma, cuando el cuarto, pienses, se vea mejor sin tanto, cuando mis manos te maltraten y ya no te acaricien, cuando en medio de mis besos te pierdas en pensamientos, cuando mi boca con otra compares, cuando mis piernas encima de ti pesen, cuando mi mano este muy sudada, cuando en mi ya no pienses como antes, cuando ya no quede nada, cuando yo no sea tu prioridad y antes de mi, sea alguien más y no algo, cuando el tiempo siga transcurriendo y la relación se siga rompiendo, cuando ya no sea ni tu norte ni tu sur, cuando sólo quede Este o Este, cuando yo, cuando tú, cuando seamos un par de desconocidos, cuando ya me hayas descosido, cuando ya yo no sea nada más que lo que quedo de aquella vieja media naranja que una vez compartiste, cuando ya todo haya pasado, te irás, y me iré, y todo será así: hablando de cuando y de hubieras, te hubieras quedado. Me hubieras hecho sentir como antes. Hubieras amado mi cambio porque con él viene mi transformación, la nuestra, la de un nuevo paso. Si hubieras aguantado, si hubieras esperado, si lo hubieras pensado, mi piel realmente no estaba tan seca, ni mis lágrimas tan saladas, ni mi perfume tan dulce, si me hubieras vuelto a coser cuando viste mis heridas, en vez de abrirlas más. Si hubieras pensado en que esas caricias salvajes sólo eran reflejo de lo mucho que hervía mi corazón por ti. Si hubieras entendido que, aunque eras mi prioridad, tenía otras cosas en qué pensar, y si lo húmedo de mi palma era la emoción de, aún, sentirte conmigo. Si hubieras visto mis detalles cómo gestos y no como pagos o trucos para jugar contigo, si hubieras parado el reloj y las cosas no hubieran avanzado tanto en tan poco, si en tu mente hubiera estado solo yo, si hubieras reconocido que aún sin cocinar, cociné para ti y aún sin bailar, para ti bailé, si hubieras sido un poco más paciente, si hubieras visto más allá de los dientes de esa carita bonita que tanto sonríe, si hubieras pensado en que yo sólo a ti te sonreía, si hubieras pensado en que no era culpa mía, ni tuya, sino del destino, ese destino que te puso en mi camino, si ese destino no hubiera puesto a más nadie a tu paso, si yo no tuviera reemplazo, si ese amor no hubiera sido falso, si los te amo no hubieran cambiado y no nos odiáramos, si hubieras partido antes de tanto que sentir, si hubieras visto desde el principio que yo no era para ti, ni tu para mi, si nada de esto hubiera pasado no estuviéramos hablando de esto... de cuando y de hubieras.