Te busqué en la ratonera que vivías, no te encontré en el pequeño espacio. Te busqué en el baño, pero no estaba siquiera tu paño, ¿A donde te haz ido?¿A qué espacio reducido?¿A dónde debo buscarte? Prometo siempre cuidarte si sólo me dejas encontrarte.
En esa vieja ratonera, donde te conocí, donde nos dimos los mejores momentos de nuestras vidas y donde ahora no viven más que telarañas y cucarachas podridas. “Te amo” me decías “Y tendremos una gran casa cuando salgamos de esta pocilga”, “No seas tonto, vida mía, que aunque vivamos en esta ratonera de por vida, será el hogar más bonito del mundo por ser tuyo y mío y cuando vengan nuestros niños y vivamos apretados, nos arroparemos con el amor que nos tenemos y quedaremos muy acobijados” respondía yo pero me mirabas con reproche “No seas to
