Recién me decía…que era mi hija. Tan solo hace unos minutos fue cuando me enteré de esto, entonces ¿por qué se atrevía a pedirme tal cosa? ¿Por qué? ¿Cómo me creía capaz de yo renunciaría a eso? ¡Yo sería padre! ¡Sería padre de verdad, no a base de una mentira! ¡Tendría una hija con Valeria! Esa hija también era mía, eso nadie lo podía cambiar, pero toda la felicidad que me proporcionó esa noticia, ahora se veía opacada por el sinsabor que me dejaba Valeria en la boca pidiéndome algo como eso. Era abrumador, me dejaba muy impactado ante sus palabras, la fuerza de ella o…lo mucho que parecía desear que yo no tuviera nada que ver con nuestra hija. Yo era su padre, Valeria no podría alejarme de ella, aún si Valeria no quería estar a mi lado, aún si su odio y desprecio hacia mí eran más