Eran las cinco de la madrugada cuando Robert se levantó luego de que sonara la alarma que él programó. En medio de un bostezo comenzó a realizar llamadas a la lista que ya había hecho, luego de eso estaban por dar las seis de la mañana y él corrió a bañarse, pues ahora tenía que acudir a todas esas citas que acababa de programar. Mientras él se bañaba, Katy le llevaba el desayuno a la habitación y le arreglaba la ropa en la cama. Al Robert salir del baño desayunó mientras se vestía para agilizar más todo, en la puerta lo esperaba Katy. —Entonces, ¿un año ya de casados? Y yo solo la vi en la boda. ¿Debo de quejarme? —Lo siento, Katy, pero las cosas no van muy bien entre ella y yo. ¿Y recuerdas lo que te dije? —Solo conoceré a la mujer que ames. —Y a ella no la amo. —Pero es tu e