Esta es la habitación más importante de la casa, porque amo la comida. —Dijo Kade con una sonrisa.
—En realidad, tengo bastante hambre. Ustedes vinieron y me sacaron antes de que pudiera cenar... —Dijo Lilly mirándolo con ojos acusadores.
—Así que eres la futura Luna. —Irrumpió una voz venenosa desde la entrada, acercándose a ellos.
Era una chica con cabello castaño claro y ojos azul oscuro. Se acercó y se quedó mirando a Lilly. Era unos centímetros más alta que Lilly pero no estaba tan desarrollada en la parte superior y no tenía trasero en absoluto. Sin embargo, tenía un rostro muy bonito.
—Jessica. —Dijo Kade en tono de advertencia.
—¿Qué? Solo quería conocer a la pareja del alfa. Creo que me lo merezco. —Jessica le gritó a Kade.
—Verás, iba a casarme con Tyler la próxima semana. Hasta hace unas horas cuando te conoció. Entonces me dejó como si fuera noticia vieja. —La voz de Jessica rezumaba veneno.
—La destrozaré. —Gruñó Kira ante el tono vicioso de la chica frente a ellos.
—Calma, Kira. —Lilly intentó calmar a su lobo.
—Lamento mucho escuchar eso, Jessica. Estoy segura de que le dolía lastimarte. —Lilly intentó ser amable y reconfortante en su tono.
—No pareces una líder. No sé cómo alguien como tú puede ser nuestra luna. —Despreció Jessica mirando a la chica con desagrado.
—No confundas mi amabilidad con debilidad. O descubrirás rápidamente la diferencia en nuestras habilidades. —Lilly estrechó los ojos hacia Jessica. No era una persona pasiva y no permitiría que la menospreciaran.
Kade se puso en frente de Lilly y miró a Jessica.
—Esta no es tu casa. Te sugiero que te vayas por tu cuenta, así no tengo que echarte. —Profirió Kade.
—Nunca fuiste tan protector conmigo, Kade. —Dijo Jessica, lo miró con tristeza.
—Nunca me gustaste, Jessica. Odio la forma en que tratas a los demás, y cuando creíste que serías luna, usaste tu poder de manera intencional para salirte con la tuya. Lárgate. —Kade señaló hacia la puerta.
Jessica se enfurruñó y caminó hacia la puerta justo cuando Tyler entraba. Ella inmediatamente se lanzó a los brazos de Tyler y comenzó a sollozar.
—Ambos fueron muy crueles conmigo, solo quería conocerla. —Musitó Jessica.
—Vaya, una de esas chicas. —Susurró Lilly a Kade.
—Así es. —Dijo Kade bruscamente.
Tyler acarició el cabello de Jessica suavemente. Sentía lástima por ella porque hacía solo unas horas se enteró de que ya no se casarían. Estaba extremadamente angustiada y le suplicó que reconsiderara.
—Kade, deberías saberlo. Y Lilly, esperaba más de ti. —Tyler habló en tono oscuro a las dos personas frente a él.
Lilly miró a Kade y resopló. Kira estaba furiosa y Lilly luchaba por dominarla.
—Kira, detente, me estás lastimando. —Dijo Lilly mientras se llevaba la mano a la cabeza.
—¿Estás bien?—Preguntó Kade, mirándola con preocupación.
Lilly rió.
—Mi lobo es una suelta. Simplemente está luchando por el control. No te preocupes, no dejaré que la psicópata salga. Creo que voy a darme una ducha. —Lilly dijo mientras giraba, sin prestarle un segundo vistazo a Tyler.
—Pensé que tenías hambre. —Kade le llamó desde atrás.
—Ya no. —Dijo Lilly mientras subía las escaleras.
Estaba enojada, pero también seguía luchando por el dominio sobre Kira. Kira estaba tratando de imponerse y si lo lograba, habría derramamiento de sangre.
Lilly fue a su habitación y cerró la puerta.
No podía creer la situación que acababa de ocurrir. Ni siquiera le preguntó qué había pasado, simplemente tomó partido por Jessica. Entró al baño y decidió probar la bañera grande. Abrió el grifo, llenó la bañera de espuma y se sumergió en su calidez.
—Kira, debes dejar de luchar, me vas a lastimar. En última instancia, yo soy quien está a cargo aquí y tú estás siendo irrespetuosa. —Lilly regañó a Kira.
Kira respondió tristemente. Kira y Lilly eran compañeras, pero la humana era quien estaba a cargo tanto en forma de lobo como humana, a menos que la humana permitiera que el lobo tomara el control de la conciencia. Kira, siendo la rebelde que era, a menudo luchaba por el control sobre Lilly. Esto causaba mucho dolor a Lilly y le costaba mucho esfuerzo mantener el control. Había una razón por la cual Lilly no tenía control absoluto sobre Kira. También era la razón por la que Lilly y Kira no podían sanarse rápidamente si estaban heridas.
Mientras se sumergía en la bañera, rumiaba sobre Tyler. ¿¡Esperaba más de mí?! Ni siquiera me conoce como para saber qué esperar.
Debería estar agradecido de que Kira no le arrancó la cabeza. Estaba realmente orgullosa de mí misma por mantenerme en control. La situación era delicada y sabía que Jessica debía estar resentida por ello.
Suspiró, sabiendo que este problema estaba lejos de terminar. Probablemente había lealtades divididas en la manada ya que Jessica casi era su luna. Permaneció allí y pensó en los sentimientos de Tyler. Seguramente aún sentía algo por Jessica, casi se casaron. No sabía por qué, pero de repente se sintió herida pensando que él tenía sentimientos por otra chica.
Ella se quedó en la bañera, sumida en sus pensamientos, el tiempo suficiente para que su piel se arrugara antes de finalmente salir. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que se había olvidado de agarrar una toalla. Con un gemido, salió del baño y entró en su habitación para ver a Tyler sentado en la cama.
La miraba con ojos oscuros y llenos de deseo, sin molestarse en apartar la mirada. Lilly no se inmutó ante la escena. Se acercó al armario y sacó una toalla. Él había invadido su habitación, no tenía nada de qué avergonzarse. Aunque el rubor rojo aún aparecía en sus mejillas. Comenzó a secarse y levantó la vista hacia Tyler.
—¿Qué quieres?—Su voz era gélida, y fue suficiente para hacer que Tyler saliera de sus pensamientos lujuriosos.
—Quería hablar contigo—Tyler mantuvo los ojos fijos en el cuerpo frente a él. Su color de ojos cambiaba rápidamente de ida y vuelta mientras luchaba con su lado animal.
—Mira, estoy cansada. Me has alejado de las únicas personas que se han preocupado por mí y me has traído a este lugar extraño. No conozco a nadie. Y luego me dices que esperabas algo mejor de mí, cuando ni siquiera sabes lo que sucedió en primer lugar. ¿Quiero hablar contigo? No. Solo quiero que me dejes en paz. Así es como funciona para mí. Así que por favor, simplemente vete. —Lilly se acercó a su bolso y sacó una camiseta grande de hombre. Era una camiseta que le había robado a Mattie hace un tiempo, pero se la guardó, llevándola ahora con la esperanza de que su olor la calmara.
De inmediato, Tyler estuvo al lado de Lilly y le quitó la camiseta. Sus ojos estaban oscuros y tormentosos, y apretó los dientes mientras hablaba.
—No vas a llevar el olor de otro hombre. —Escupió Tyler, era tan ofensivo como que un hombre llevara el perfume de otra mujer.
Fue tan atento con Jessica abajo, y ahora, estaba siendo completamente insensible con ella y sus sentimientos. ¿Cómo creía que se sentía ella al estar en un lugar extraño?
—Pensé que me ayudaría a dormir. —Dijo Lilly desafiante.
Tyler se quitó la camiseta por la cabeza y se la puso a Lilly.
—Mi camiseta también te ayudará a dormir. — Mientras bajaba la camiseta, permitió que sus dedos rozaran su piel delicada.
Lilly miró fijamente la perfección frente a ella, intentando ignorar las llamas que él acababa de encender al tocar su piel desnuda. Estaba intentando controlarse, tratando de no alcanzar y tocar su pecho. El olor de él cerca de ella, y en ella, llenaba sus pensamientos solo de él. Había una pequeña anticipación creciendo entre los dos, con el escenario íntimo de la situación.
—Oye Lilly, te traje un sándwich. —Escuchó Lilly.