Catrina Vidal Al día siguiente se me ocurrió una idea estupenda. Le envié un mensaje a Crista para que viniera a la empresa. Elian me había dicho que ella podía trabajar en Nubak así que si la contrataba antes no creí que hubiera problema a final de cuentas ella era muy capaz siempre fue uno de los mejores promedios de la clase. Apenas le llamé, grito de la emoción —¡En serio podré trabajar en Nubak! ¡Que emoción Caty, bendito el día en que te topaste con el cuerísimo de Elian! Río. —Te espero temprano, tienes una hora para llegar, lleva tu papelería Crista, que tengo planes para nosotras, entre las dos pondremos orden en esta empresa del demonio. Termine de maquillarme y peinarme. Durante la noche lo pensé bien. Era la esposa del poderoso Elian Brin. No debería doblegarme ante los