Catrina Al día siguiente desperté con una pierna desnuda de Elian por encima de mi cadera, su mano rodeando mi cintura y su rostro pegado a mi espalda. Cheque el reloj y ya era hora de levantarnos. —Extrañaba el aroma de tu cuerpo Cat —escucho que ronronea aspirando aire a la altura de mi cuello. Me remuevo por las cosquillas que sus movimientos me ocasionan. Pero sonrío como tonta de felicidad. En eso una pequeña bola de pelos, salta justo en medio de nosotros a la cama. Comienzo a acariciar a cookie quien ronronea cariñosamente, Elian mueve su mano de repente y cookie piensa que está jugando, casi me da el infarto cuando veo que intenta morderlo. Elian mira a cookie con cara de pocos amigos. Se levanta de la cama rápidamente. —Deberías llevar a ese gato al veterinario, que chequ