Catrina Nuestras miradas se encontraron, sus pupilas son tan abismales y profundas que me causan confusión. —Déjame explicarte Cat —su voz es tan ronca y pausada que me estremece. Como puedo me hago a un lado y le doy paso para entrar, él cierra la puerta una vez dentro. Me abrazo a mí misma recargándome en uno de los buros altos de la habitación, esperando que tire el flechazo que sé que terminará por destruir mi corazón. Elian se sienta en el taburete frente a mí. Frota su rostro con sus manos como si se sintiera perturbado, verlo así me genera cierta angustia que comienzo a morderme las uñas de las manos. —Hay una razón por la que te propuse matrimonio —dice mirando al suelo, mi gesto se contrae, no estoy preparada para escuchar lo que viene, no sé porque, pero mis ojos se humed