FIRE

CAPÍTULO 17

—Hola, Andy— saludó él.

—Hola— dije yo. —¿Qué haces aquí?— pregunté.

—Pasaba por aquí y vi a tu mamá, entonces le pregunté sobre ti y me dijo que estabas aquí. Vine a verte— me miró y sonrió.

Yo solo reí —Me alegra verte.

—Si, como sea— se acercó y se sentó al lado mío —¿Qué lees?— miro el libro.

—No es algo que pueda gustarte— me aleje un poco, ya que en serio estaba muy cerca de mi.

—Interesante— volvió a levantarse y después fue a donde se encontraba Raquel —Quiero leer lo mismo que está leyendo Andy— dijo y ambos voltearon a verme.

Raquel comenzó a reír —¿Tu?— cuestionó —No creo que seas de ese tipo de lectura. Mejor lee esto— se agacho y recogió del suelo un libro infantil —Te vendrá mejor.

Yo solo me solté a reír a carcajadas. En serio que Raquel se había pasado —Gracias— Simón tomó el libro, se giró y regreso a donde estaba sentado.

—Vallamos a dar una vuelta— me puse de pie y lo tomé de la mano —Esa no es literatura para un hombre como tú, tú masculinidad puede quebrarse— seguí riendo, lo solté cuando ya estuvo de pie y luego me acerqué a donde Raquel se encontraba. —Me llevaré este y lo traeré cuando lo termine de leer.

—Si— me estiró el registro y yo lo llene —Bueno, te veré luego— sonrío.

—Si y gracias por la recomendación— caminé hasta la puerta y luego puse el libro dentro de la pequeña mochila que siempre cargaba a todas partes.

Simón salió detrás de mí y luego se acopló a mi paso —¿Qué quieres hacer primero?— preguntó.

—No lo se— encogí mis hombros —Solo te salve de ese momento incomodo— reí —La verdad me diste pena ajena.

—Ella me lo recomendó— me miró.

Yo intensifique mi risa —Solo se burlo de ti.

—¿Por qué?

—No puedes leer algo así, solo destruiríamos tu inocente vida— sonreí y lo mire.

—¿Piensas que soy inocente?— cuestionó

—Si, lo eres— apresuré mi paso y fui a sentarme a la banca que se encontraba ahí cerca —Por eso voy a cuidar tu inocencia hasta que consigas una esposa digna.

—¿Quién dijo que voy a casarme?— él llegó hasta mi y se sentó a mi lado

—Bueno, eso es lo que las personas normales hacen.

—No planeó ser una persona normal.

—Cierto, lo dice el streamer mas sexy de todo NewLine.

—¿Soy sexy?

—Para nada, no para mi— en serio, lo decía en serio —Las chicas locas que te siguen en redes lo dicen, entonces estoy considerando que son ciegas.

—Tu— se abalanzó sobre mí y comenzó a revolver mi cabello con su puño, como lo hacía cuando éramos pequeños, sabía que eso me ponía furioso y aún me pone furioso.

—Ya, lo siento, lo siento— trate de alejarlo —Mentí, si eres sexy.

Dicho eso se apartó de mí y sacó su celular de dentro de su bolsillo —Tomemonos una foto— me jalo hacia él, colocando su brazo por sobre mi cuello.

Yo sonreí y él tomó la foto, misma que salió genial —Tienes que enviármela.

—Claro, solo proporcióname tus r************* .

—Si— saqué mi celular —Sería mejor seguirte a ti, eres más popular— abrí la aplicación y lo busqué "DIZZY", tecleé. El primer resultado era su perfil y enserio, este hombre si que era popular, sus seguidores superaban los 1.6 millones de personas y yo ni siquiera tenía dos. —Listo— dije mirándolo.

—La enviaré— dijo él.

Comencé a revisar su perfil y noté que las ultimas fotos que había subido aprecia yo.

La primera era en el aeropuerto, yo me e no entraba de espaldas y él salía solo la mitad de rostro. La descripción decía: “A punto de partir” La segunda fue cuando nos encontrábamos en el avión, cuando yo estaba durmiendo y aferrado a él. Con su descripción: “ANDY!!” Y la tercera fue en el hotel, esta salía él y yo detrás, en el balcón, con la descripción: “Llegamos a salvo, el hotel es demasiado lujoso y bonito”

Todas sus fotos rebasaban los quinientos mil me gusta y con demasiados comentarios, más en la foto donde había salido yo mientras dormía. Muchos de ellos decían que parecía lindo, e incluso muchos pedían mis redes. Cosa que no era necesaria saber, yo no había subido una sola foto en mi vida y dudo que a alguien le interese ver un mapache comiendo crema de maní.

Él comenzó a reír y por ello lo mire —¿Qué pasa?— cuestione.

—¿Quien tiene a un mapache de perfil?— me miró.

—Tal vez no lo sepas, pero hay mucha gente que lo tiene.

—Deberías poner una foto tuya.

—No, gracias. Así estoy bien— continúe mirando sus fotos.

—Oh, vamos. Solo intenta poner algo que no sea un mapache.

—He puesto un castor vestido de abeja y un capibara también.

—No me refiero a animales, Andy— el se puso de pie —Sino que una foto tuya, la que sea— sacó su celular y apunto con su cámara hacía aquí —Sonríe y di mapache— dijo y en seguida comencé a reír.

Él tomó la foto mientras estaba distraído. La miró y guardó su celular —Quiero verla— dije.

—No, da un poco de pena ajena— rió y volvió a sentarse, la borrare luego.

—Está bien, no quiero ver que tan mal salí.

Él se puso de pie, nuevamente —Tengo hambre, vamos a comer.

Yo asentí y me puse de pie, después fuimos a comer y cuando terminamos decidimos en ir a mi casa para que viéramos alguna película.

Cuando llegamos, él entró directo al sofá y se dejó caer —Estoy exhausto— susurró.

—Voy a dejar mis cosas a mi habitación y vuelvo.

—Está bien. No tardes— añadió y yo fui hasta mi habitación, me quite los tenis y me puse mis pantuflas.

—Elegiste que veremos— dije una vez estuve al lado suyo.

—Si— puso play y la película comenzó.

Este maldito, sabía que odiaba las películas de horror y decidió poner una de esas. Aunque pasar tiempo a su lado era acogedor, mi mejor amigo estaba de vuelta y eso era lo mejor que pude pedir.