Blaire jadea al sentir sus ojos pesados, y a medida que los abre poco a poco puede llegar a distinguir que se encuentra atada a una especie de sillón, lo suficientemente grande cómo para qué sus pies no lleguen al suelo. Lo cuál la hace ponerse más nerviosa, cuándo corrobora que está atada con sus piernas separadas, siendo mucho más difícil poder patear o moverse para escapar. Había visto al verdadero Issac y ahora mismo le aterraba la idea de haber creído qué aquel chico era amable cuándo se lo cruzo por primera vez en el campus de la facultad. No pudiendo dejar de pensar que todo aquello también era su culpa por el hecho de no haber prestado atención a su entorno, y haberse encontrado hablando de manera distraída para con su druida de lo furiosa que se encontraba sobre Arden. Podía re