Blaire parpadea e intenta borrar esa tonta sonrisa en su rostro. Se habían quedado dormidos, más ella, debido al desgaste físico. Arden le había dado una pequeña tregua para que descansara antes del segundo round en el que fue un poco menos delicado y contemplativo mostrándole todo lo qué ella le generaba. —¿Por qué la risa, muñeca?— Murmura. Ella moja sus labios al verlo salir del cuarto de baño, envuelto en una toalla, que cubre un poco más allá de su cadera. Blaire cierra la boca para no parecer una tonta babosa ante el adonis qué tiene frente a sus ojos. Aprieta sus labios y termina de colocar sus zapatillas. Arden había sido considerado en traer sus prendas, las cuales habían quedado en el sillón, mientras qué ella se daba un baño ligero y rápido. —Oh... Nada.— Miente. —Yo ya