La aldea se encuentra prendida fuego, gracias a la poca predisposición de los brujos por ayudar a Arden, quién se encuentra de brazos cruzados con un Hakeem bastante enfurecido a un lado de su amigo. —¿Van a colaborar o tengo que seguir matando a tus malditos herederos?— Mueve su cabeza a un costado fingiendo estar aburrido. —¡Maldito demonio!— Gime un niño tomado de su brazo por el dolor. Arden sonríe mostrándole sus ojos rojos brillosos... —¡O vos demasiado estúpido cómo para cubrir a ese imbécil de mí!— Chasquea la lengua agachándose para estar más cerca del niño. Hakeem sonríe, sabe que su amigo va a matarlo y no le interesa que tenga sólo silueta de niño, cuándo los brujos saben muy bien ocultar sus edades... Y probablemente esté tenga la mayoría de edad, al menos. —Ahi vamos.