Arden batalla contra Issac, intentando que su cabeza no se vaya a cada momento para observar a la pelirroja, confía en su guardián, en las capacidades que tiene para poder sacarla de ahí. Pero sigue siendo inevitable que no se preocupe por ella, qué no deje de sentir ese hueco en el estómago, además de que cree qué la unica manera en la qué puede tranquilizarse es estando él a su lado y observando con sus propios ojos hacia su persona. —¡Ella ya sabe quién es, y puede que hayas arruinado todo los planes que tenía para divertirme con la princesita del inframundo, pero estoy más que seguro de que arruine todos tus planes con ella porque no va a querer verte la cara nunca más!— Se ríe sádico. Arden lo acorrala contra la pared. —¡IMBÉCIL DE MIERDA!— Sisea. Quiere clavar sus garras en su cu