Ignacio. Miro a mi lado viendo a Lucrecia durmiendo boca abajo con sus brazos apretados debajo de sus pechos, me pongo de lado viéndola mejor, subo las mantas tapándole la espalda, puede que tenga frio, pero de lo cansada que quedó no tiene fuerzas para moverse. Sonrío mirando su cara de relajada, ahora puedo mirarla mejor, porque las pocas veces que estuvimos consientes no pude verla bien, se ponía nerviosa encendiendo un interruptor dentro de mi que no sabia que tenia. Me levanto a preparar algo de comer, se va a levantar con mucha hambre y quiero que coma algo que la haga reponer las fuerzas, por lo menos yo lo necesito con urgencia, siempre fui muy s****l, no es algo que me haga sentir orgulloso pero servía para calmar el estrés, los nervios, y liberarme, pero anoche, anoche pasaron