Lucrecia. Ignacio—. Hola preciosa, ¿estas ocupada hoy?. Lucrecia—. Hola, en la tarde no, ¿querías hacer algo?. Ignacio—. ¿En la noche estas ocupada?. Lucrecia—. Si, mi hermana trabaja y me quedo con mis sobris. Ignacio—. Ah, queria que nos veamos. Lucrecia—. ¿A la tarde estas ocupado?. Lucrecia—. Tengo que ir a comprar unas cosas que necesito en la casa, si quieres me puedes acompañar. Ignacio—. Buenísimo. Ignacio—. ¿A qué hora voy por ti?. —me da risa porque a toda costa quiere el llevarme. Lucrecia—. ¿A las cuatro te parece?. Ignacio—. ¿Trabajas?. Lucrecia—. Salgo ahora a la una, cuando cobro Enrique me da la tarde. Ignacio—. Entonces salgo del trabajo y voy a tu casa. Lucrecia—. Dale, te espero entonces. Llego a mi casa a las corridas a limpiar un poco, vivo sola y mi lem