El mismo día Estambul Palacio Topkapi Burcu Las palabras de mi padre resuenan en mi mente sobre mi ausencia en el banquete matutino, deteniendo el tiempo. Sin embargo, lo que realmente me mantiene en vilo es la audaz intervención de Brajin, que despierta en mí un deseo irresistible de descubrir qué ocultan sus ojos. Es un misterio que me confunde y atormenta profundamente. Tal vez sea una cruel broma destinada a asustarme, o simplemente una de sus manipulaciones habituales. Lo cierto es que mis latidos se aceleran, mi estómago se contrae y temo desmayarme si no habla pronto. Parece que él disfruta torturarme, pero sigo buscando desesperadamente una respuesta a sus posibles palabras. Sin claridad sobre las intenciones de mi hermano, se vuelve difícil e imposible reaccionar adecuadament