El mismo día Estambul Palacio Topkapi Emir Cuando pensé que todo parecía estar yendo mal, una suerte peculiar comenzó a acompañarme. Fue como si todas las piezas del rompecabezas empezaran a encajar a mi favor. En primer lugar, la sabandija de Ramsés, empezó a actuar de acuerdo a mis deseos, como si estuviera siguiendo un guion escrito por mí. Y ahora, en el momento crucial, aparece el persa, como salido de la nada, para confirmar mis sospechas. Justo cuando la intrusa se encuentra en compañía de Kosem, brindándome la oportunidad perfecta para descubrir si existe alguna relación entre Burcu y él. Porque como hombre, no podría permitir que la mujer que me interesa sea objeto de atención por parte de otros pretendientes. La realidad es que los hombres somos seres competitivos e impul