Tres días después Palacio de Topkapi Estambul Burcu Reconozco que confiar en Brajin era como una chispa de pólvora, que en cualquier momento se encendería, o como estar al borde de un barranco sabiendo que podía resbalarme cayendo en el abismo de la traición, pero confiaba en que su interés por Mariam pudiera contener sus impulsos y evitaría traicionarme. Conocía su debilidad por las mujeres, por lo que mi actuar era comprensible, pero resulto ser él más astuto y audaz de todos mis hermanos con su proceder, pues había estado en silencio uniendo piezas y conociendo los planes de todos nosotros. Era admirable y peligroso como siempre lo dije, aunque no previne su desesperación por sentirse acorralado, casi en las puertas de la muerte. Al final, lo termino poniendo al descubierto, para mí