Dos días después Estambul Palacio Topkapi Burcu Las encrucijadas se han convertido en una constante en mi vida, y no exagero al decirlo. Cada paso que doy me lleva a cuestionarme, sumergiéndome en una maraña de dudas y alimentando mi frustración, pues mi destino inapropiado clava pequeñas dagas en mi ser, dejándome asfixiada. Como el día de la visita del emisario persa, porque estuve aturdida por los comentarios del comandante, no vislumbrada una respuesta a sus dudas. Reconozco que Zeki ha sido más que un aliado, ya que desde que tengo uso de razón, él ha velado por mi bienestar, brindándome sus sabios consejos. Sin embargo, conocer su naturaleza, me resultaba imprudente confesarle la verdadera razón de mi desmayo, por lo que tuve que continuar sosteniendo mi engaño. –Zeki no siemp